¿Felices fiestas? Tal vez no lo son tanto para todxs. Durante esta temporada, la familia es el motivo central para las reuniones y las fiestas. Se supone que estos espacios están diseñados para sentirnos segurxs y protegidxs por la gente que más amamos y nos aman de vuelta. Pero, ¿sucede lo mismo con las personas LGBTIQ+? ¿qué pasa con las personas que aún no salen del clóset con su familia? Y, ¿cómo lidian las personas que sí viven sus identidades y orientación sexual libremente, los comentarios pasivo-agresivos y las microagresiones constantes? Si te identificas con estos últimos puntos, o bien, si te encuentras en la posición que no sabes cómo construir un espacio seguro para lxs demás, te compartimos una lista de recomendaciones para empezar a promover espacios seguros para las personas LGBTQ+ en las celebraciones familiares.
1. Pregunta a familiares LGBTQ si se sienten cómodxs con lxs demás integrantes
Una de las cosas que pasan desapercibidas al momento de organizar la celebración navideña, es preguntar si lxs invitados realmente quieren estar ahí. En algunos contextos, las primeras experiencias de discriminación y violencia se dieron en el ámbito familiar. Lxs afectadxs, por miedo, viven con ese secreto. Pero al momento de reunirse otra vez con toda la familia, pueden volverse a encontrar con la persona agresora. Así que, es importante consultar si todxs se sienten a gusto con las personas que asistirán.
2. Alzar la voz en algún caso de discriminación
Señalar prácticas o tratos discriminatorios hacia integrantes LGBTQ puede hacer mucha diferencia. Ojo, esto no quiere decir decir que debas empezar una pelea. Sencillamente se trata que si somos testigos de alguna ofensa, la mejor forma de apoyar es señalar estos actos como un acto discriminatorio. Por décadas, las ofensas y comentarios lgbtfóbicos han sido normalizados en nuestro vocabulario, pero es hora de que dejemos de aplicarlos.
3. Si percibes que el espacio pueda ser inseguro, no te sientas obligadx a asistir
Ni tampoco obligues a nadie a asistir. Lo más importante es la seguridad de las personas LGBTQ+. Obligarlxs a participar en espacios no seguros solo va a exponerles a un entorno hostil en donde pueden ser sujetos de violencia, microagresiones y la posibilidad de revivir experiencias traumáticas.
4. Intentar vencer la autocensura
Si todos estos puntos están cubiertos, es importante trabajar en la visibilización de identidades LGBTQ. Porque, tal vez si tú ya sabes cómo quieres presentarte ante la familia sin limitaciones, pero tal vez tu primx le cueste, verse identificadx con algún integrante de la familia puede ser mucho más sencillo y acogedor para el proceso de aceptación.
5. Disfruta de estas celebraciones en tus propios términos
Finalmente, recuerda que estas celebraciones familiares no tienen reglas que están escritas en un documento. Al igual que cualquier otra celebración, puedes adaptarlo a algo que realmente te haga estar en un mejor lugar, que refleje tus valores y tus necesidades personales. Piensa en ti y prioriza tu bienestar emocional. Crea nuevas costumbres, actividades o mejor aún, suelta lo que no te funciona.
Como RuPaul dice: nosotrxs, como personas LGBTQ+, podemos elegir a nuestra familia. Y podemos elegir abrazar a las personas que también nos abrazan, con nuestras orientaciones, nuestras identidades y nuestro ser auténtico. No tengas miedo en mostrarte cómo realmente eres, no permitas que te hagan sentir mal comentarios despectivos y menos dejar que se metan a tu cabeza.