Hablar de masturbación sigue siendo un tabú en muchos espacios. Durante años, la sociedad ha cargado este tema con prejuicios, desinformación y vergüenza, pero hoy es momento de verlo desde otra perspectiva: como una herramienta para el autoconocimiento, el bienestar y la salud sexual.
Aunque entendemos que la masturbación es un tema personal y que muchas personas prefieren mantenerlo en privado, el silencio colectivo puede perpetuar ideas erróneas y aumentar la desinformación sobre la salud sexual y reproductiva. Hablar abiertamente de este tema puede fomentar una relación más sana con nuestro cuerpo.
Empecemos por romper algunos mitos
¿Te han dicho que “es malo para la salud” o que “te hará dependiente”? Estos mitos han circulado por generaciones, pero la ciencia nos demuestra lo contrario. La masturbación tiene múltiples beneficios. Por ejemplo:
- Reduce el estrés: Durante la masturbación, tu cuerpo libera endorfinas, hormonas que mejoran el estado de ánimo, dan sensación de bienestar y ayudan a combatir la ansiedad, ya que la excitación reduce la actividad en la corteza frontal.
- Mejora el sueño: El cerebro libera neurotransmisores que ayudan a tener un sueño más profundo y de calidad.
- Fortalece el sistema inmunológico: Según algunos estudios, la liberación de ciertas hormonas durante la masturbación puede fortalecer tus defensas.
- Promueve el autoconocimiento: Descubrir qué te gusta y qué no es clave para tener relaciones sexuales más placenteras y comunicativas. Además, el autoconocimiento de nuestro cuerpo puede ayudarnos a detectar a tiempo enfermedades o infecciones.
Cuidar tu salud sexual desde el autoplacer
La masturbación es una práctica segura porque no implica riesgos de infecciones de transmisión sexual (ITS) o embarazos no deseados. Además, puede ayudarte a identificar cambios en tu cuerpo. Explorar tu anatomía es una forma efectiva de notar posibles anomalías, como bultos, irritaciones o dolor, y de tomar acción consultando a un médico si es necesario.
Esta práctica puede ser una forma de conectar contigo y entender tus deseos, algo que no sólo enriquece tu vida sexual, sino también tu autoestima y confianza.
¿Por qué todavía hay tantas barreras para hablar abiertamente de la masturbación? Muchas veces, la religión, la cultura y la educación influyen en la forma en que percibimos esta práctica. Sin embargo, derribar estos prejuicios es clave para construir una relación sana con nuestra sexualidad.
¿Puedes masturbarte demasiado?
La respuesta corta es: no, la masturbación frecuente no es dañina para la salud. Sin embargo, como todo en la vida, el equilibrio es clave. Si notas que el deseo de masturbarte empieza a interferir en tu rutina diaria, como descuidar tus relaciones, trabajo, estudios o actividades sociales, podría ser señal de un comportamiento compulsivo.
Aunque se ha investigado poco sobre la adicción sexual debido a que es un trastorno psiquiátrico emergente, es importante prestar atención a tus hábitos.
Si sientes que la masturbación se ha convertido en una necesidad que afecta tu calidad de vida, considera buscar la orientación de un profesional de la salud mental. La clave está en identificar si el placer solitario es una parte positiva de tu vida o si está tomando un rol desproporcionado.
Tips para una práctica más consciente y saludable
- Relájate y crea un espacio cómodo: Practicar la masturbación no debería ser algo apresurado ni incómodo. Tómate tu tiempo y disfruta el momento.
- Usa lubricantes si es necesario: Esto puede mejorar la experiencia y reducir cualquier posible molestia.
- Cuida tu higiene: Lava tus manos y, si usas juguetes sexuales, asegúrate de limpiarlos correctamente antes y después.
- Explora sin presiones: No se trata de cumplir expectativas ni seguir reglas; cada persona tiene su ritmo y preferencias.
Recuerda: la masturbación es una fuente de placer personal, sí, pero también un acto de autocuidado y empoderamiento. Reconocer su importancia como parte de la salud sexual es un paso hacia una vida más plena, consciente y libre de tabúes. Al igual que con otros aspectos de la salud mental, abordar el tema sin vergüenza es el primer paso hacia una relación más equilibrada con tu sexualidad.
