- La firma propietaria de Facebook es una de las compañías tecnológicas que trabajan claramente para ganarse el favor de Trump antes de que asuma el cargo a finales de este mes
Meta, la compañía detrás de Facebook e Instagram, dio un paso decisivo en la transformación de su política de moderación al reemplazar su sistema de verificación de datos por terceros con un programa de Notas Comunitarias basado en aportaciones de usuarios. Este cambio, inspirado en el modelo de la plataforma X (anteriormente Twitter), ha generado intensos debates en torno a su alineación con la administración entrante de Donald Trump y las posibles implicaciones para el control de desinformación en redes sociales.
El CEO de Meta, Mark Zuckerberg, calificó el cambio como un “punto de inflexión cultural” que busca priorizar el discurso y empoderar a las comunidades en la moderación de contenido. Según Joel Kaplan, director de Asuntos Globales de la compañía, el nuevo sistema busca eliminar el sesgo de los verificadores externos y fomentar un contexto más colaborativo.
La decisión no llega en un vacío político. Meta ha mostrado movimientos que muchos consideran un esfuerzo por alinearse con la administración de Trump, quien retomará el poder en unas semanas. En diciembre, la empresa y Amazon donaron un millón de dólares cada una al fondo de investidura del expresidente. Además, Zuckerberg fue visto cenando con Trump en Mar-a-Lago, un hecho simbólico para quienes recuerdan que el expresidente fue suspendido de Facebook durante su primer mandato.
Como parte de esta estrategia, Meta ha integrado a figuras clave como Dana White, presidente de la UFC y conocido aliado de Trump, en su junta directiva. Estos movimientos han generado críticas, particularmente entre quienes temen que la compañía se incline hacia políticas más permisivas con el discurso dañino.
El programa de verificación de datos de Meta, implementado en 2016 tras la primera elección de Trump, había trabajado con más de 100 organizaciones internacionales para combatir la desinformación. Sin embargo, la empresa argumenta que este enfoque se había vuelto demasiado complejo y restrictivo.
Con las Notas Comunitarias, Meta buscará enfocarse en eliminar contenido considerado ilegal o gravemente nocivo, como terrorismo y explotación infantil, mientras suaviza las restricciones en temas más generales, como inmigración y género. Este movimiento, según expertos como Jasmine Enberg, analista de Emarketer, podría fortalecer la percepción de imparcialidad entre los conservadores, pero también alienar a anunciantes y sectores progresistas.
La respuesta a este anuncio refleja las divisiones políticas que dominan el panorama actual. En plataformas como X, legisladores republicanos han celebrado el cambio como un avance hacia la libertad de expresión. Sin embargo, figuras como Alexios Mantzarlis, director de Cornell Tech, advierten que este enfoque podría derivar en un aumento del discurso de odio y el acoso, especialmente en plataformas con miles de millones de usuarios.
Por su parte, la Junta de Supervisión de Meta, creada para supervisar decisiones controvertidas de contenido, ha manifestado su interés en colaborar con la compañía para asegurar que este cambio sea efectivo y no socave los estándares de seguridad en la plataforma.
Aunque la apuesta por Notas Comunitarias es vista como un guiño al modelo de X, no está exenta de riesgos. El enfoque de Musk en la moderación ha costado anunciantes a su plataforma, pero el tamaño y alcance de Meta podrían mitigar estos efectos. Sin embargo, cualquier caída significativa en la participación de usuarios podría impactar negativamente en su negocio publicitario.
En última instancia, este giro en Meta no solo redefine su política de contenido, sino también su posición en un entorno político y cultural cada vez más polarizado.
