- El Ayuntamiento de Aguascalientes rechazó por segunda vez la solicitud de CAVA para mantener los albergues municipales abiertos todo el año
- La falta de refugios ha empeorado la situación de los migrantes en la ciudad, especialmente tras el cierre de la Casa del Migrante y del albergue CAVA
- La negativa del municipio refuerza la falta de atención a esta crisis humanitaria, afectando a personas en situación de calle y migrantes en tránsito
Por segunda ocasión, el Ayuntamiento de Aguascalientes rechazó la solicitud de Efraín Muro, representante del Centro de Atención Vive Aguascalientes A.C. (CAVA), para participar en el Cabildo Abierto con la propuesta de que los albergues municipales operen durante todo el año y se garantice atención a personas en situación de calle y migrantes: “Me queda muy claro el porqué. Obviamente, estas personas no votan”, expresó Muro tras recibir la notificación del rechazo a su solicitud.
La iniciativa presentada por CAVA busca que el albergue municipal funcione los 365 días del año, ya que actualmente solo opera en temporada de frío. Además, propone la creación de un centro de atención permanente para personas en situación de calle y migrantes.
Muro destacó que esta necesidad es más urgente que nunca, especialmente tras el cierre de la Casa del Migrante, la clausura del albergue CAVA y, recientemente, la muerte del activista José Antonio Maya López, quien trabajaba en la defensa de los migrantes: “Primero, Pavel Cardona cerró la Casa de los Migrantes; luego, nosotros tuvimos que cerrar nuestro albergue y, ahora, con la muerte de Maya, el municipio se queda sin un espacio para la atención de los migrantes”, lamentó.
Además, señaló que la situación migratoria en la ciudad se ha agravado debido a las políticas recientes de Estados Unidos, que han provocado un aumento en la afluencia de migrantes en tránsito.
A pesar de que CAVA reactivó sus actividades, aún no ha logrado habilitar un albergue, lo que ha incrementado la demanda de espacios para personas en situación vulnerable: “Desde hace dos semanas hemos recibido varias solicitudes de refugio. Las hemos canalizado al albergue municipal, pero hemos visto un incremento en las llamadas de auxilio. Por eso intenté nuevamente presentar la propuesta para que el Ayuntamiento me escuchara”, y señaló que sus intentos por reunirse con el alcalde Leo Montañez han sido ignorados, “quería exponer esta problemática que ya se está viendo en el municipio, pero no ha habido forma de concertar una reunión”.
Hace tres años, cuando su propuesta fue rechazada en Cabildo Abierto, la respuesta oficial fue que los albergues no eran competencia del municipio. No obstante, Muro cuestionó esta postura argumentando que, si ese fuera el caso, no existiría un albergue municipal.
En esa ocasión, su iniciativa proponía la creación de un refugio para personas de la comunidad LGBT+ y para personas con VIH en situación de vulnerabilidad. En su momento, consideró que el rechazo pudo haber estado relacionado con el enfoque de la propuesta.
Este año, al conocer la convocatoria para participar, decidió postularse nuevamente, cumpliendo con todos los requisitos y presentando una propuesta más general. Sin embargo, al entregar su solicitud, notó que nadie en el Ayuntamiento estaba al tanto de la convocatoria.
“El 6 de febrero me recibieron los documentos, pero hoy me llaman de la oficina del secretario para decirme que no puedo participar porque ‘buscan una propuesta más concreta’. No supieron explicarme a qué se referían con eso”, detalló.
Muro advirtió que la falta de atención a esta problemática puede generar mayores conflictos sociales, ya que los migrantes y personas sin hogar terminan viviendo en zonas peligrosas, en la vía pública o en edificios abandonados, lo que incrementa su vulnerabilidad.
“Hay niños pequeños y adultos mayores entre ellos. No están aquí porque quieren; la mayoría solo está de paso. Pero como no se les brinda atención, terminan en situaciones de riesgo”, explicó.
Asimismo, criticó que el municipio sí recibe con “bombo y platillo” a migrantes con contratos laborales en las fábricas del sur del estado, pero ignora a los migrantes centroamericanos.
“Cuando son migrantes de Asia u otras regiones con contratos legales, son bien recibidos. Pero cuando son migrantes de Centroamérica, preferimos no verlos”, lamentó.
Finalmente, señaló que esta negativa deja en claro que el municipio no tiene intención de atender esta crisis humanitaria y que la falta de coordinación entre los gobiernos federal, estatal y municipal solo agrava el problema: “Queda claro que no es prioridad para el municipio. Se refleja la falta de humanismo en sus acciones”, concluyó.