- En un acto que ha generado indignación entre los vecinos, el espacio comunitario y huerto urbano ubicado en Av. Aguascalientes Sur 238-B fue destruido y tomado a la fuerza por un grupo de personas que actuaron sin previo aviso ni permisos visibles. María Escalante, presidenta del consejo directivo de la Unión de Mujeres Trabajando en Cooperativas, A.C. y de la Asociación de Colonos de Casas Productivas, denunció que este predio fue arrebatado a la comunidad en un proceso lleno de irregularidades y violencia.
“En enero de 2022, un grupo llegó con maquinaria para destruir el huerto comunitario. La autoridad intervino y canceló el permiso en su momento. Sin embargo, con ese mismo documento, regresaron en octubre de 2024 y retomaron la obra, a pesar de la suspensión previa”, explicó Escalante.
El predio, que abarca más de 1,300 metros cuadrados, fue vendido bajo el argumento de una supuesta fusión de lotes, pero los vecinos señalan que nunca se presentó un estudio de factibilidad técnica que justificara dicha venta. Actualmente, el caso se encuentra en litigio, con procedimientos civiles abiertos y una denuncia en la Fiscalía General por los hechos ocurridos el 28 de octubre, cuando un grupo de más de 50 hombres encapuchados, armados con escobas y palos, irrumpió en el espacio y desalojó violentamente a quienes lo resguardaban.
El conflicto no se ha limitado al despojo del predio. Escalante y otras integrantes de la comunidad han sido víctimas de hostigamiento, violencia y amenazas por parte de quienes buscan apropiarse del espacio.
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“Ha habido muchas agresiones en mi contra. Incluso, un médico identificado como el principal promotor de la invasión me amenazó directamente, usando expresiones como que me iban a ‘levantar’. Además, trabajadoras de ambulancias de la zona han confirmado que él fue quien rentó el predio”, denunció.
El hostigamiento también incluye amenazas verbales, grabaciones sin consentimiento y acoso constante, afectando gravemente la estabilidad emocional de las mujeres que defienden el espacio.
“Nos han discriminado, segregado y no han escuchado nuestro posicionamiento. Incluso, la misma autoridad ha ejercido violencia al ignorar nuestras denuncias. Nos reunimos con el secretario de Desarrollo Urbano para exponer la situación y entregarle pruebas, incluyendo la carpeta de investigación abierta, pero no ha habido respuestas claras”, lamentó Escalante.
Uno de los hechos más alarmantes es la desaparición forzada de un abogado que previamente se había opuesto a este tipo de prácticas. “Esto nos preocupa mucho. La violencia ha escalado debido a la falta de diálogo y equidad. En más de 30 años, nunca hubo un acercamiento por parte de la autoridad, a pesar de nuestras constantes alertas y oficios enviados”.
Los vecinos han detectado graves incongruencias en la documentación utilizada para justificar la venta del predio.
“Aprovecharon el cambio de administración para validar un permiso irregular. El documento que presentaron solo en fotografías tiene múltiples errores: mencionan un lote ‘000’, un código postal incorrecto y argumentan que se trata de una fe de erratas”, explicó.
Esta falta de transparencia ha encendido las alarmas entre los habitantes, quienes exigen claridad y justicia en el proceso.
Ubicado en Av. Aguascalientes Sur 238-B, este huerto urbano ha sido, durante años, un punto de encuentro para mujeres, jóvenes y familias, ofreciendo actividades culturales y recreativas que han fortalecido el tejido social.
“Aquí realizamos eventos culturales, intervenciones artísticas, murales, presentaciones de baile y talleres. Ha sido un lugar donde, en comunidad, encontramos soluciones a nuestras necesidades. Es inaceptable que nos quieran arrebatar un espacio que ha servido para el bienestar de tantas personas”, expresó Escalante.
Además, la construcción de nuevas edificaciones en la zona ha traído consigo segregación, problemas de acceso a viviendas, desmantelamiento de la red eléctrica, escasez de agua y un aumento en la inseguridad, asaltos y consumo de sustancias.
Los vecinos exigen a las autoridades una respuesta clara, una investigación transparente y el respeto a los espacios comunitarios que han sido fundamentales en la vida de la colonia.