- El sector automotriz en México enfrenta incertidumbre ante la posible imposición de un arancel del 25 % en exportaciones hacia Estados Unidos
- Si la medida se concreta, podría reducir la producción y el empleo en empresas como Nissan, Ford, Honda, General Motors y Toyota
- El líder sindical advierte que el gobierno debe implementar estrategias económicas para fortalecer la industria y reducir la dependencia de la inversión extranjera
Rogelio Padilla de León, secretario general del Sindicato de la Industria Automotriz y Metalmecánica, advirtió que si se concreta la amenaza de imponer un arancel del 25 % en las exportaciones hacia Estados Unidos, México perdería competitividad, lo que llevaría a Nissan y otras armadoras a tomar medidas drásticas.
“Es probable que trasladen la producción a otros países, lo que afectaría seriamente la industria automotriz en México. Estamos hablando de casi 350 mil vehículos destinados a Estados Unidos, lo que representa aproximadamente una tercera parte de la producción”, señaló.
Comentó que, de cumplirse esta medida, la actividad de Nissan disminuiría considerablemente. No obstante, subrayó que el impacto no solo afectaría a esta empresa, sino también a otras armadoras establecidas en el país, como Ford, Honda, General Motors y Toyota, que ensamblan vehículos para el mercado estadounidense.
El líder sindical advirtió que, en caso de confirmarse la imposición del arancel, la industria automotriz mexicana enfrentaría un escenario crítico: “De aplicarse esta medida, ya no será atractivo para Estados Unidos comprar autopartes ni vehículos a México. Sin embargo, tampoco le conviene a ese país. Trump insiste en aplicar el arancel, aunque esto también perjudique a su propia economía, por lo que confiamos en que pueda haber un cambio en esta decisión”, expresó.
Padilla de León enfatizó que, por ahora, no se puede diseñar un plan a corto o mediano plazo, ya que todo depende de la resolución final: “Si la decisión se mantiene, la actividad industrial disminuirá, lo que reducirá la demanda de mano de obra y afectará directamente la producción”, indicó.
Añadió que, aunque la mano de obra mexicana es competitiva en costos, un arancel del 25% haría que las empresas buscaran alternativas en otros países con costos laborales aún más bajos. No obstante, aclaró que esto no significa el cierre de Nissan, ya que la empresa también atiende el mercado nacional y exporta vehículos a Europa, aunque en menor proporción.
“Si la producción baja, habrá un excedente de mano de obra, lo que podría generar un alto nivel de desempleo. Esto impactaría no solo en Aguascalientes, sino en todo el país”, mencionó.
Asimismo, criticó la falta de estrategias del gobierno para fortalecer la industria automotriz nacional. “No existe un plan económico que garantice fuentes de ingreso sólidas o el desarrollo de marcas propias. México sigue dependiendo de la inversión extranjera y, en el sector automotriz, no ha logrado desarrollar una industria propia”, afirmó.
Finalmente, destacó que la industria automotriz en Aguascalientes genera 60 mil empleos directos y 120 mil indirectos, lo que la convierte en un pilar económico del estado. “La economía de Aguascalientes depende en gran medida del sector automotriz, sin contar las empresas de servicios que también se benefician de esta industria”, señaló.
Por lo pronto, los próximos meses serán inciertos, con empresas que han reducido la contratación de personal o recurren a contratos eventuales mientras persiste la incertidumbre.




