- La cantautora aguascalentense Gabriela Bernal ha marcado un nuevo hito en su carrera con el lanzamiento de La Bernalina, su quinto álbum de estudio. Con una trayectoria de más de 15 años en la música, su evolución artística ha recorrido distintos géneros, desde el rock alternativo, el jazz, la música latinoamericana, hasta llegar a este nuevo material donde su identidad mexicana florece con mayor fuerza.
Desde sus inicios, la música ha sido parte esencial de su vida. “Desde niña hubo música en mi casa. Mi papá tocaba la guitarra y, cuando salía a trabajar, yo la tomaba y practicaba. Cantaba canciones de Rocío Dúrcal, Gloria Trevi y Shakira. A los 15 años empecé a tocar con amigos, hacíamos covers, y a los 16 compuse mi primera canción”, recordó.
Ahora, con La Bernalina, Gabriela abraza por completo sus raíces y presenta un disco cargado de boleros, rancheras y sonidos tradicionales, además de explorar letras que abordan el amor propio, la intuición y la contemplación.
Cada uno de los álbumes de Gabriela ha sido una exploración distinta, reflejando las etapas de su vida y su desarrollo como artista. Su primer disco tenía una fuerte influencia del rock, inspirado en artistas como Gustavo Cerati y Ely Guerra. Más tarde, al mudarse a la Ciudad de México, profundizó en la improvisación y el jazz, lo que dio forma a su segundo material con un ensamble de piano y contrabajo.
El tercer álbum integró ritmos latinoamericanos como la chacarera argentina, y en el cuarto, sus composiciones tomaron un carácter más poético y experimental. Ahora, con La Bernalina, Gabriela siente que ha llegado a un punto en el que su identidad mexicana está más presente que nunca.
“Este disco es el resultado de un proceso creativo que vengo gestando desde la infancia. Mi madre es de Chihuahua, crecí escuchando música ranchera y norteña. Siempre quise escribir una ranchera que mi mamá pudiera cantar, y ahora, con La Bernalina, siento que esa espinita ya está cumplida”, explicó.
Para Gabriela, componer es un proceso que puede tomar años. Algunas canciones nacen de experiencias personales, otras de emociones colectivas.
“Hay canciones que tardan mucho en encontrar su lugar. Una de ellas la escribí a los 17 años, pero salió hasta mi tercer disco, en 2019. Hablaba de la transformación de niña a mujer con la metáfora del capullo convirtiéndose en mariposa. Cuando la retomé, ya no me identificaba con ella, pero entendí que en su momento fue real para mí, y por eso la dejé en el álbum”.
Con La Bernalina, buscó explorar temas universales como el amor, el autocuidado y la resiliencia, pero con un sonido más tradicional y accesible.
“Quise jugar con géneros como la ranchera, el bolero y hasta un pequeño guiño al corrido tumbado, pero sin malas palabras. La música es muy rica y virtuosa, es cuestión de darle un giro con mensajes positivos”.
Este álbum cuenta con la participación de reconocidos músicos, entre ellos Iraida Noriega, Ampersan, Libni Casher, Hombre Árbol y Nancy Zamher.
“Siempre había querido que otros artistas interpretaran mis canciones. Cada colaboración fue pensada con intención. Por ejemplo, con Hombre Árbol, su timbre de voz era justo lo que necesitaba una de mis canciones. Con Ampersan quería un ensamble vocal de tres voces, y con Iraida Noriega, con quien ya había tomado talleres en CDMX, la admiración era mutua, así que la invitación fluyó naturalmente”, detalló Gabriela.
Después de años en la Ciudad de México, Gabriela ha notado la evolución de la escena artística en Aguascalientes.
“Cuando me fui en 2010, la escena no estaba tan consolidada como ahora. Si hubiera sido como es hoy, quizá no me habría ido. Pero tenía la inquietud de estudiar con ciertos maestros y decidí empezar de cero allá”, comentó.
A pesar de los retos, su esfuerzo ha valido la pena. Ahora, con cinco álbumes en su trayectoria, ha participado en numerosos foros, incluyendo presentaciones en la Feria Nacional de San Marcos, donde ha cantado en más de siete ediciones, tanto con su proyecto como en colaboraciones con otros artistas.
Además, ha trabajado de la mano con el Instituto Municipal Aguascalentense para la Cultura (IMAC), colaborando en diversos eventos y actividades culturales que han impulsado su trayectoria en la escena local.
“El arte es una carrera de resistencia. Muchas veces nos preguntan por qué seguimos haciendo esto, y la respuesta es simple: porque es parte de nosotros. Es nuestra forma de leernos, de meditar, de canalizar emociones. La música es mi punto de fuga y mi manera de entender el mundo”.
La Bernalina ya está disponible en plataformas digitales y representa un viaje sonoro que celebra la identidad, la emoción y la evolución artística de Gabriela Bernal.
Con este nuevo álbum, Gabriela confirma que la música sigue siendo su casa, sin importar a dónde la lleve el camino.