Jorge Oswaldo Rizo Campos, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Autos, señaló que aún hay muchas incertidumbres en la industria automotriz respecto a la posible imposición de aranceles a las autopartes y vehículos importados. Durante su participación en distintos foros del sector, destacó que aunque el impacto podría ser significativo, aún es prematuro emitir una opinión definitiva.
En relación con las autopartes, Rizo Campos indicó que su impacto dependerá del origen de fabricación de cada componente. “Es necesario esperar a conocer el porcentaje exacto del arancel para evaluar el impacto real en la industria”, afirmó. A pesar de esta incertidumbre, el sector confía en que se alcanzarán acuerdos favorables.
El presidente de la Asociación también subrayó que la exportación de autopartes es una de las más grandes en México, lo que refuerza la importancia de contar con una política comercial clara y estable. “El plan B sería empezar a distribuir las partes de forma local”.
A pesar de los retos, Rizo Campos destacó que la venta de autos nuevos sigue en crecimiento en el país. “El mercado automotriz en México va muy bien, y hemos visto un incremento en la venta de autos eléctricos e híbridos, lo que es un buen indicador para la economía”, comentó.
Asimismo, reconoció que el mercado chino ha ganado terreno en la industria automotriz, afectando a marcas como Nissan y General Motors, especialmente en el segmento de autos compactos y SUVs de bajo costo. “China ha encontrado en México un mercado ideal para sus vehículos, ya que ofrecen precios accesibles y múltiples prestaciones”, explicó.
El ejecutivo mencionó que el crecimiento de las marcas chinas en México se debe, en parte, a las restricciones impuestas por Estados Unidos. “Donald Trump ha dejado claro que no quiere que los autos chinos entren a su país, lo que ha llevado a estas marcas a enfocarse en mercados como el mexicano”, señaló.
Si bien los autos chinos han generado competencia, Rizo Campos enfatizó que ofrecen buenos productos y que su éxito dependerá de la preferencia de los consumidores. Sin embargo, a título personal, mencionó que, como representante de Ford y Lincoln, no optaría por adquirir un vehículo de origen chino.
La industria automotriz en México se encuentra en un momento de transición y expectativa, esperando definiciones sobre los aranceles y su impacto en la competitividad del sector. Mientras tanto, el crecimiento en la venta de autos eléctricos y el fortalecimiento del mercado chino marcan una nueva dinámica en el sector.