La presidenta del Colegio de Economistas de Aguascalientes, Dafne Viramontes, advirtió sobre las crecientes dificultades que enfrenta el sector secundario de la economía local, el cual ha mostrado una tendencia a la baja que podría tener graves repercusiones en la generación de empleo y el crecimiento económico de la entidad.
Durante la presentación de los datos más recientes del Producto Interno Bruto (PIB) trimestral, Viramontes explicó que, aunque el crecimiento anual de la economía nacional fue del 1.2%, el sector secundario, conformado por la industria manufacturera, la minería, la construcción y la producción de energía, está mostrando señales claras de estancamiento, con una caída del 2% durante el cuarto trimestre de 2024.
El sector secundario es uno de los pilares de la economía mexicana, aportando aproximadamente el 40% del PIB nacional. Sin embargo, los datos muestran que este sector no logró registrar crecimiento en 2024, con una variación mínima del 0.1%, lo que se considera prácticamente nulo.
Las industrias más afectadas fueron:
- Minería, con una caída del 5.7%.
- Construcción, con un desplome del 6.8%.
- Industrias manufactureras, que se mantuvieron en ceros, reflejando un estancamiento preocupante.
La única actividad que mostró un leve crecimiento fue la generación y suministro de energía eléctrica, agua y gas natural por ductos, con un aumento del 2%, principalmente impulsado por su crecimiento en el norte del país.
En el caso específico de Aguascalientes, la situación del sector manufacturero presenta señales de alarma. Aunque el personal ocupado en el sector cayó solo un 0.6% (una baja menos severa que el promedio nacional del 1.5%), el valor de la producción se redujo significativamente en un 7.3%, mientras que las ventas crecieron apenas un 3%, reflejando un debilitamiento del mercado interno y externo.
La caída en la producción sugiere que las empresas están reduciendo las horas de trabajo sin despedir personal, debido a la dificultad de reemplazar trabajadores técnicos altamente calificados. Sin embargo, si la situación persiste, es probable que se produzcan despidos masivos en el mediano plazo.
Además de los problemas internos, factores externos están aumentando la presión sobre el sector secundario. Las amenazas de aranceles a las exportaciones mexicanas por parte de Estados Unidos, especialmente en sectores como el acero, aluminio, automotriz y farmacéutico, podrían empeorar aún más el panorama económico de Aguascalientes y del país en general.
“Estos aranceles afectarán directamente a las industrias clave de la región, ya que no solo se aplicarían a los productos terminados, sino también a los insumos básicos, encareciendo la producción y reduciendo la competitividad internacional”, advirtió Viramontes.
Una de las principales preocupaciones es que la caída del sector secundario podría tener un efecto en cadena sobre el sector terciario (servicios, comercio y turismo), que hasta ahora ha mantenido un crecimiento moderado del 2.1%. Si la actividad industrial continúa desacelerándose, podría disminuir el poder adquisitivo de las familias y generar una contracción en el consumo, afectando negativamente al comercio y los servicios.
Las expectativas de crecimiento económico para 2025 no son alentadoras. Las proyecciones iniciales, que estimaban un crecimiento de entre 0.8% y 1.6%, han sido ajustadas a la baja, colocándose ahora en 0.6%. Analistas nacionales e internacionales coinciden en que este año podría representar una de las etapas más difíciles para la economía mexicana desde 2013, excluyendo los efectos atípicos de la pandemia.
“La caída del sector secundario representa una amenaza directa para la estabilidad económica del país. Si no se implementan medidas efectivas de estímulo e inversión, podríamos enfrentar un año sin crecimiento económico real”, alertó Viramontes.
A pesar del panorama adverso, la presidenta del Colegio de Economistas señaló algunas oportunidades de crecimiento, como el fortalecimiento de la industria de energía eléctrica y el aprovechamiento de recursos naturales en sectores específicos, como el gas natural en la región Bajío-Sur.
Además, las recientes políticas de protección a la industria textil mediante la imposición de aranceles a productos asiáticos podrían ofrecer un respiro a ciertos sectores manufactureros que han sido duramente golpeados por la competencia internacional.