Ambientalistas
Aguascalientes negro
Como deben saber, desde los inicios del presente año, vemos incendios constantes, todos ellos provocados, como lo han destacado (afirmado) tanto el personal de bomberos como de protección civil. Estos incendios han aumentado a lo largo de las orillas de la ciudad con el paso de los años. No recuerdo haber visto tantos, en cantidad y frecuencia, como en este 2025, lo cual debe tanto obligarnos a prestar atención para evitarlos, como a las autoridades, investigar, pues se debe comenzar una seria y rápida transición a la implementación de mecanismos de adaptación frente al vertiginoso y amenazante cambio climático.
Los incendios perjudican en lugar de contener, pues incrementan la contaminación atmosférica, que se hace patente en el cielo de color grisáceo. y en el suelo como enormes alfombras negras que erosionan, provocando la ausencia de cubierta vegetal que permita la infiltración de agua en temporada de lluvia y, debido a ello, que con el factor viento se formen enormes tolvaneras que propician las infecciones en vías respiratorias entre la población, además de la pérdida de hábitats de insectos, reptiles y mamíferos que también habitan en nuestra entidad.
Las causas son varias y, algunas, plenamente identificadas. Por ejemplo, viciosos que al quemar cables para extraer el cobre, dejan prendido y es la causa original del siniestro. Otro ejemplo trata de niños qué, por simple diversión, encienden el pasto seco. Supe que en las zonas en donde juegan béisbol, específicamente en la esquina de segundo anillo y avenida Constitución, queman para poder encontrar las pelotas que se pierden en el pasto cuando este está crecido. Un ejemplo más, habla de los dueños de grandes predios que prefieren quemar en lugar de desmalezar.
Sin embargo, el problema que más nos preocupa a los ambientalistas, del cual tenemos serias sospechas, es que estos incendios buscan arruinar las áreas naturales circundantes de la ciudad para facilitar la expansión inmobiliaria. Sin vegetación, no hay algo que les impida solicitar promover el cambio de uso de suelo de conservación a uso habitacional. Esto no debería ocurrir, pues existe una normatividad al respecto que señala que se considera un delito realizar en terrenos incendiados, cualquier actividad o uso distintos a la restauración o al manejo forestal sustentable dentro de los 20 años siguientes, tal y como lo estipula en el artículo 155 fracción XXV de la Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable. Asimismo, establece en su artículo 97 que “No se podrá otorgar autorización de cambio de uso del suelo en terreno incendiado sin que hayan pasado 20 años y que se acredite a la Secretaría que la vegetación forestal afectada se ha regenerado mediante los mecanismos que, para tal efecto, se establezcan en el Reglamento de esta Ley”.
Si las secretarías respectivas hacen valer la ley, todos estos incendios en la periferia de la ciudad garantizan su conservación y la expansión irracional de la mancha urbana, así como la modificación obligada de los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) municipales y estatales. No está de más señalar, al respecto, que Movimiento Ambiental de Aguascalientes ha propuesto, desde hace varios años, que las campañas de reforestación se acompañen con trabajos de restauración ecológica permanente, la cual es una actividad poco o nada conocida, por lo que los invitamos a que se sumen con nosotros para conocerla, aprenderla, ver su proceso y sus beneficios en las jornadas que realizamos el segundo sábado de cada mes en la zona norte del Parque México de 8:00 a 11:00 am, en las que podrán constatar sus beneficios (este mes será el 22 de marzo para conmemorar la llegada de la primavera, así que realizaremos las actividades habituales y además de riego de árboles). La información la pueden encontrar en el Facebook de Movimiento Ambiental de Aguascalientes.
Para concluir, quiero señalar que no debemos ver estos incendios como algo natural y normal, porque no lo son, así que sumemos esfuerzos para que esto deje de ocurrir si es que queremos seguir contando con una ciudad con gente buena, agua clara y cielo claro, en vez de un Aguascalientes negro.