- El senador Antonio Martín del Campo expresó su preocupación ante la posible imposición de aranceles por parte de Estados Unidos a productos mexicanos, especialmente en el sector automotriz. En una reciente sesión del Senado, calificó la situación como un tema que requiere unidad nacional y acuerdos bilaterales, pero también una estrategia clara por parte del Gobierno de México.
- “En el Senado tuvimos una sesión muy acalorada, donde dejamos claro que estamos a favor de los mexicanos, de la soberanía y de trabajar de forma coordinada. Estamos en contra de la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos”, señaló el senador.
Sin embargo, criticó la forma en que el gobierno federal ha manejado la situación, destacando la falta de un plan alternativo en caso de que las negociaciones con Estados Unidos fracasen. “Hoy, México no tiene estructurado un plan B, C o D. Nadie sabe cuál es la estrategia. ¿De verdad creen que una manifestación en el Zócalo va a hacer que Donald Trump se asuste y retire los aranceles? Eso es de risa”, afirmó.
Martín del Campo enfatizó la importancia de la colaboración entre México y Estados Unidos, señalando que ambas naciones tienen preocupaciones clave: Estados Unidos busca frenar el tráfico de fentanilo, mientras que México necesita detener el flujo de armas ilegales. Según el senador, el único camino viable es establecer acuerdos bilaterales efectivos.
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También señaló que el gobierno de Estados Unidos ha mostrado flexibilidad al postergar la aplicación de aranceles en el sector automotriz, pero advirtió que esto podría cambiar dependiendo del comportamiento del gobierno mexicano. “Si el gobierno mexicano no tiene esa colaboración, pues inmediatamente va a apretar duro. Creo que ha visto por parte del gobierno mexicano esos indicios de querer colaborar, de poder ayudar. Por eso ya las detenciones de algunos narcotraficantes y, sobre todo, de varias dosis de fentanilo”, aseguró.
El senador advirtió que, si los aranceles se imponen, las empresas estadounidenses que hoy operan en México podrían trasladarse a su país, afectando el empleo y la economía nacional. “Donald Trump tiene objetivos muy claros. Lo que quiere es que las empresas que están en México se vayan a Estados Unidos para generar empleos allá”, explicó.
Finalmente, hizo un llamado a la unidad y a dejar de lado los intereses partidistas. “Ojalá que realmente hagamos conciencia entre todos, sin colores partidistas. Cerrar filas, sí, pero con un solo objetivo de ver por el bien de nuestro país, por nuestra soberanía y no sacar raja política”, concluyó.