Orquesta Sinfónica de Aguascalientes
Ensamble Danaus de Michoacán en el quinto concierto de temporada
Estamos a la mitad de la primera temporada de conciertos del año 2025 de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, o un poco más de la mitad, el concierto del pasado viernes 28 de febrero fue el quinto de nueve que integran este ciclo con el que la OSA abre sus actividades del año en curso.
Este concierto estuvo integrado por tres obras muy lejanas una de otra en todos sentidos, desde la perspectiva geográfica, cultural y cronológica, posiblemente ahí residió parte de su encanto. Iniciamos con la obertura Príncipe Igor del compositor ruso Alexander Borodin, integrante del grupo de los cinco, grupo nacionalista ruso con un gran celo por la pureza de la música de su país.
Después disfrutamos del Concierto para quinteto de alientos y orquesta de cuerda del compositor mexicano Galo Ortiz con la participación del Quinteto Danaus que tuvo tres presentaciones durante este viaje por Aguascalientes, ellos son de Michoacán. Después del intermedio el concierto terminó con la Sinfonía en si bemol mayor, Op.20 del compositor francés Ernest Chausson, la dirección estuvo a cargo del maestro David Hernández Breton. Como vemos, son tres obras de tres compositores muy distintos, un ruso, un mexicano, y un francés, geografías diferentes, culturas distintas y una notable diversidad en los lenguajes musicales presentados para este programa. Esto es particularmente importante si consideramos la capacidad de nuestra Orquesta Sinfónica para adaptarse con tanta precisión a las exigencias de lo que escuchamos este último viernes de febrero, este detalle podría pasar desapercibido para muchos, pero es necesario tener en cuenta que no es fácil recorrer tanta distancia, insisto, cultural, geográfica y de estilos, ya no digo de una semana a otra, sino en el mismo concierto, y sobre todo con la solvencia con la que nuestra orquesta suele responder a este tipo de retos, claro, el trabajo del director es fundamental, pero por muy bueno que sea el director, necesita de la puntual respuesta de la orquesta, y en este caso se dio esa química maravillosa entre director y orquesta, el resultado fue espectacular, gran trabajo del maestro David Hernández Breton. Una persona sentada cerca de mí, y a la que suelo ver prácticamente en todos los conciertos de la OSA, volteó con entusiasmo y me dijo: “¿es esta la misma orquesta que toca cada viernes?”
Por su parte el Quinteto Danaus, como ya lo comentamos líneas arriba, ofreció durante su visita a esta ciudad, tres conciertos, uno en el vestíbulo de la Coordinación de Música de la Universidad de las Artes, otro en la Galería Benjamín Manzo de la Casa de la Cultura acompañados por el Quinteto Saturnino, un ensamble de la misma naturaleza de que Danaus, ellos de esta ciudad de Aguascalientes, y este en donde ofrecieron el Concierto para Quinteto de Alientos de Galo Ortiz, un joven compositor mexicano nacido en 1991, yo no conocía la obra, y esto me parece uno de los atractivos más convincentes para asistir a un concierto, está bien escuchar todas esas obras conocidas que regularmente aseguran una buena taquilla, pero es necesario también programar obras de compositores contemporáneos, y principalmente si son mexicanos, creo que esa es un trabajo que todas las orquestas deberían hacer, así que este fue uno de los principales factores que me entusiasmaron para este quinto concierto, por otro lado, la presentación del Quinteto Danaus, vi algunos videos de ellos en ¿plataformas digitales antes del concierto, y sabía que en el escenario del Teatro Aguascalientes estaría una muy fina propuesta de música de cámara tocando como solistas y acompañados por la sección de cuerda fritada de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, excelente trabajo de estos músicos jóvenes, ellos son David Ramírez en la flauta, Montserrat García en el oboe, Citlalli Rosas en el clarinete, Everardo Gastelum en fagot, y Jenny Cárdenas en el corno francés.
El concierto del viernes terminó con una sinfonía, esta sí muy conocida, del compositor francés Ernesto Chausson, un compositor del romanticismo con un catálogo de obras muy reducido, si acaso tendrá no más de 70 obras, de todas ellas, esta sinfonía en si bemol mayor, Op.20 suele considerarse como su obra maestra, es una sinfonía en tres movimientos, a diferencia de los cuatro tiempos en los que se estructura una sinfonía, digamos que es una regla no escrita, porque como sabemos, hay sinfonías de sólo dos movimientos, como la Inconclusa de Schubert, o de cinco, como la Pastoral de Beethoven. Como sea, es una obra deliciosa con un intenso sabor romántico, y con un gran trabajo del director huésped para este quinto concierto, un placer que nos visiten directores de esta estatura musical.
Para el día de mañana tendremos uno de los mejores programas de la temporada, iniciamos con la Obertura del Festival Académico, Op.80 de Johannes Brahms, viene después la Suite L’Arlesienne No.2 de George Bizet, y después del intermedio, Cuadros de una Exposición, una obra que Modest Mussorgsy escribió en 1874 para piano solo y de la que se han hecho, por lo menos, una veintena de diferentes orquestaciones, sin duda, la más conocida es la que escucharemos mañana, la realizada por Maurice Ravel en 1922, es una versión majestuosa, espectacular que por ningún motivo nos la podemos perder. Este concierto será dirigido por el maestro Jesús Almanza, en su calidad de director huésped. Ya sabes, 20:30 horas en el Teatro Aguascalientes. Ahí nos vemos.




