Acompañados por al menos una decena de elementos de la Guardia Nacional y tres patrullas, miembros del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco ingresaron a un rancho utilizado por el Cártel Jalisco Nueva Generación como campo de adiestramiento y centro de exterminio, en el sitio se encontraron ropa, zapatos, carteras, mochilas e identificaciones, así como tres crematorios clandestinos con restos óseos calcinados, también se hallaron listas con apodos, artículos personales y una carta de despedida. El predio está situado en la localidad de La Estanzuela, municipio de Teuchitlán, y ya había sido identificado por las autoridades en septiembre de 2024, cuando agentes de la Guardia Nacional irrumpieron en el lugar y detuvieron a 10 hombres armados. Sin embargo, esta nueva inspección reveló su verdadero uso: un centro de reclutamiento forzado y adiestramiento de víctimas (Guardianes.net).
Las imágenes compartidas por el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco son ominosas, exhiben la violencia extrema del crimen organizado y la indefensión de la sociedad ante estos grupos. El descubrimiento del rancho en Jalisco no es un caso aislado. Michoacán, Tamaulipas y Sonora también han sido escenario de hallazgos similares, lo que indica que el reclutamiento forzado sigue siendo una práctica recurrente en varias regiones del país. Son varias las investigaciones periodísticas que han revelado cómo las organizaciones criminales aprovechan la marginación y pobreza para captar jóvenes, ofreciéndoles sueldos atractivos para integrarse a sus filas, sin embargo, la mayoría son reclutados mediante engaños, falsas ofertas de empleo o secuestros.
Lo que también exhibe este hallazgo es que si bien es cierto que en el país se extiende la narcocultura y que entre algunos jóvenes se idealiza la vida de los narcotraficantes, son cientos las víctimas que son forzadas a unirse a los grupos criminales; queda en evidencia también qué inútiles son medidas como la prohibición de los narcocorridos o culpar a las series y películas de fomentar este estilo de vida.
Lo más doloroso de estos hallazgos es que dejan sin sentido el discurso gubernamental que ensalza los valores de la familia mexicana, dejan un hueco ahí donde las autoridades manifiestan que atienden las causas, porque no es con programas sociales que se logrará arrancar de las manos de los criminales a cientos de víctimas.
En la agenda política nacional, marzo estaba señalado como un mes a dar puntual atención por ser la primera conmemoración del Día Internacional de la Mujer del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum; durante el fin de semana ríos de tinta digital corrieron acerca del amurallamiento de Palacio Nacional, cómo la primera presidenta de México mantuvo la misma cerrazón que Andrés Manuel López Obrador ante el movimiento de mujeres organizadas; en redes sociales, como cada año, antes que las demandas de quienes marcharon, antes que atender los motivos de su protesta, en lo que se concentró la atención fue en la violencia con que algunas de ellas se manifestaron, de nueva cuenta se hizo a un lado que en todas las marchas se infiltra un llamado bloque negro que más allá de los motivos de las marcha, provocan a las autoridades y vandalizan.
Como cada año en el 8M, montones de cavernícolas cuestionan la validez ideológica de las manifestantes, se vitupera al movimiento y con un sentido del humor bastante retorcido por ruin intentan burlarse de las demandas de las mujeres, pareciera que durante todo el año esperan el día de la conmemoración para intentar ridiculizar a este movimiento.
Así lo hicieron los críticos al gobierno de Claudia Sheinbaum, así lo aprovecharon estos cavernícolas que encuentran un placer malsano en señalar las supuestas incongruencias de las peticiones de las mujeres organizadas, prefieren concentrarse en la denuncia de la violencia contra los monumentos históricos a fijar la atención que la violencia contra la mujer es una constante, un problema mayúsculo al que antes que justificar se requieren soluciones.
Las mujeres y hombres que emplean el 8M para expresar todo su odio contra las mujeres organizadas, que claman que las mujeres que se manifiestan no las representan y que hay otros modos de conseguir sus objetivos, cierran los ojos ante la pluralidad de demandas de ese movimiento, entre ellas, la de las madres buscadoras.
No se puede desligar del movimiento de mujeres organizadas la demanda de justicia en muchos niveles, desde el derecho a la seguridad hasta el pago de pensiones alimenticias, por las condiciones en que viven la mayoría de las mujeres en México, la manifestación no se trata de algo tan simple como la lucha del feminismo por imponer su ideología, como quieren hacer ver los cavernícolas que todo el fin de semana intentaron ridiculizar a las manifestantes.
De la misma manera no se puede desligar de esta manifestación el hallazgo de uno de los centros de reclutamiento forzado y exterminio, ¿quién en su sano juicio mental puede señalar que las demandas de seguridad son pura ideología?, ¿con qué cara van a explicar la desaparición de miles de personas a manos del crimen organizado como un resultado de la biología? No lo harán, no tienen argumentos para validar su postura, el odio que expresan ante un fenómeno tan complejo los obliga al reduccionismo con que intentan ridiculizar lo que no entienden.
Mientras estemos ocupados en una discusión que intenta demostrar que el feminismo está equivocado, mantendremos sin atención las causas justas y urgentes de las mujeres organizadas, que son las de todos.
Coda. Con tal de sacarse una fotografía junto a Andrés Manuel López Beltrán, Luisa María Alcalde Luján, Adán Augusto López Hernández, Ricardo Monreal Ávila y Manuel Velasco Coello le dieron la espalda a Claudia Sheinbaum Pardo, al momento en que la presidenta se dirigía al templete, tarde se dieron cuenta de su paso y algunos se disculparon a través de sus redes sociales. En el video de ese momento, se ve que algunos de ellos quiere detener el paso de Sheinbaum Pardo, no logran retener a la presidenta, que siguió sin ellos, que los dejó atrás, desde hace mucho tiempo.
@aldan




