El pasado 17 de marzo, el gobierno de México, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum, dio un paso histórico al publicar en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la reforma constitucional que prohíbe el cultivo de maíz transgénico en el país. Esta medida, que entró en vigor el 18 de marzo de 2025, busca proteger las variedades nativas de maíz, garantizar la soberanía alimentaria y preservar la salud de los mexicanos. Pero, ¿qué implica esta prohibición y por qué es tan importante para México?
¿Qué es el maíz transgénico?
El maíz transgénico es una variedad modificada genéticamente mediante técnicas de biotecnología moderna. Estas modificaciones buscan mejorar características como la resistencia a plagas o la tolerancia a herbicidas. Sin embargo, en México, donde el maíz es un símbolo de identidad nacional y un alimento básico, su cultivo ha generado controversia.
Aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que los alimentos transgénicos comercializados son seguros, en México existe preocupación por su impacto en la biodiversidad y la salud, especialmente por su asociación con herbicidas como el glifosato.
¿Y por qué se prohibió en México?
México es el centro de origen y diversidad del maíz, con más de 59 variedades nativas que son fundamentales no solo para la alimentación, sino también para la cultura y la identidad de los pueblos indígenas y afromexicanos. La prohibición del maíz transgénico busca proteger esta riqueza biológica y cultural, evitando la contaminación genética de los cultivos nativos y preservando un legado que ha sido clave en la historia de este país.
Este decreto firmado por Sheinbaum Pardo responde a preocupaciones sobre la salud y el medio ambiente. El maíz transgénico está asociado con el uso de herbicidas como el glifosato, que puede representar riesgos para la salud humana y el ecosistema. La presidenta ha enfatizado que esta reforma garantiza la biodiversidad, la soberanía alimentaria y el manejo agroecológico del maíz, promoviendo prácticas agrícolas más sostenibles y respetuosas con el medio ambiente.
Para llevar a cabo este decreto, se modificaron los artículos 4 y 27 de la Constitución. El artículo 4 establece que el cultivo de maíz en México debe estar libre de modificaciones genéticas que superen las barreras naturales de reproducción, como las transgénicas. Por su parte, el artículo 27 promueve el desarrollo rural, económico y de salud, fomentando cultivos tradicionales con semillas nativas.
¿A mí en qué me afecta esta prohibición?
Para nosotros los consumidores, esta reforma implica que los productos derivados del maíz, como tortillas y masa, estarán libres de transgénicos. Esto garantiza que los alimentos que incluyen maíz serán más seguros y alineados con las tradiciones culturales mexicanas.
Aunque no hay evidencia científica contundente que indique que el maíz transgénico dañe la salud, esta reforma responde a la demanda de un riesgo cero en la alimentación básica de los mexicanos. Además, se espera que esta medida impulse la producción local de maíz nativo, aunque eso sí, podría haber ajustes en los precios y la disponibilidad de algunos productos.
