Si el wrestling fuera una pintura, Rey Fénix sería el trazo más salvaje y brillante del lienzo. Nacido el 30 de diciembre de 1990 en Ecatepec, Estado de México, este luchador enmascarado no solo es la mitad de los Lucha Brothers junto a Penta Zero Miedo; es un huracán acrobático que ha redefinido lo que significa volar en un ring. Hoy, con su reciente salida de AEW y su inminente llegada a WWE, Fénix está en boca de todos.
De las cenizas de Ecatepec al ring
Imagina un niño flaco en Ecatepec, Estado de México, corriendo entre camiones de carga y puestos de fruta en la Central de Abastos. Ese era Rey Fénix, nacido el 30 de diciembre de 1990, con un hermano mayor, Penta, que lo vigilaba como lobo protector.
Desde los 8 años, los dos soñaban con el ring, viendo cintas gastadas de Rey Mysterio y el Hijo del Santo. A los 14, en 2005, Fénix debutó como Máscara Oriental, un mocoso con más agallas que técnica, saltando como si la gravedad fuera opcional.
En 2011, AAA lo renombró Fénix, un guiño al ave que renace, y ahí empezó el incendio. Inspirado por su infancia dura y el rugido de “¡Ánimo!” que gritaba antes de cada locura aérea, se volvió un torbellino. Mientras Penta moldeaba su rudeza, Fénix perfeccionaba un estilo que mezclaba acrobacias de circo con el alma de la lucha mexicana. Juntos, como Lucha Brothers, eran dinamita: Penta rompía huesos, Fénix volaba sobre ellos.
El ascenso
Fénix no se quedó en los solares. En Lucha Underground (2014-2018), se consagró como un dios del caos, ganando el Gift of the Gods y peleando en combates salvajes como el “Grave Consequences” contra Mil Muertes, donde el ataúd fue más protagonista que el réferi. En AAA, se coronó Megacampeón, unificando tres títulos (Crucero, Latinoamericano y Fusión) con una gracia que cortaba el aliento. Pero con Penta, los Lucha Brothers tocaron el cielo: en AEW, su jaula contra The Young Bucks en All Out 2021 fue una obra maestra de 5.75 estrellas, y los títulos de pareja y tríos que ganaron dejaron claro que no eran solo un show de trucos.
Fénix es el que salta desde la tercera cuerda como si quisiera besar el techo, hace tornillos que marean y cae con una precisión que parece imposible. Penta lo cubre con su “Cero Miedo”, y juntos han llevado la bandera mexicana a PWG, MLW y más allá.
Pero no todo fue gloria, en 2022, una lesión fea en el brazo (dislocado en un combate contra los Bucks) lo frenó, y su reinado como campeón Internacional de AEW duró un suspiro. Aún así, volvió, porque eso hace un fénix.
Un Nuevo Horizonte
El 3 de marzo de 2025, AEW borró a Fénix de su roster tras meses de tensiones: lesiones, poca acción y rumores de que él y Penta querían salir. Penta ya debutó en WWE el 13 de enero en RAW, aplastando a Chad Gable con un “Cero Miedo Driver”, y ahora Fénix, libre como el viento, está a un paso de unirse a él. Los fans ya sueñan con los Lucha Brothers enfrentando a The War Raiders o al LWO en WrestleMania 41 (19-20 de abril en Las Vegas). Su llegada no es solo un fichaje; es una promesa de que el ring se va a incendiar.
Números con alma
Fénix suma 12 títulos grandes en su carrera: desde el máximo de Lucha Underground (112 días) hasta los de pareja en AEW con Penta. En AEW, tuvo 68 victorias y 35 derrotas hasta su salida, según registros de fans, con combates que rara vez bajaban de 4 estrellas. Pero los números no dicen lo que siente un estadio cuando él grita “¡Ánimo!” y se lanza como si el suelo no existiera. A sus 34 años, con 20 de carrera, su cuerpo lleva cicatrices, pero su fuego sigue intacto.
El precio de ser un ave
Aquí va la verdad sin filtro: Fénix es un genio incomprendido. El wrestling lo ama por sus vuelos, pero a veces lo reduce a un highlight reel. En AEW, lo dejaron en la banca demasiado, y su talento merecía más que eso. Ahora en WWE, el riesgo es el mismo: que lo conviertan en un cirquero sin historia, cuando él es un luchador completo, con corazón y técnica. Su hermandad con Penta es su fuerza, pero también su sombra: siempre será “el menor” para algunos. Y aún así, cada salto suyo grita que no hay techo para él.
Rey Fénix no es solo la mitad de los Lucha Brothers; es un pedazo de México que vuela alto, un chavo de Ecatepec que le dijo “cero miedo” a la vida y lo cumplió. Hoy, mientras Penta lo espera en WWE, Fénix nos recuerda que la lucha libre no es solo golpes, es alma. Desde las calles polvorientas hasta las luces de Las Vegas, este rey sigue renaciendo.
