- El abogado Tafoya Dávila propuso fortalecer la mediación y conciliación para reducir el rezago de más de 80 mil carpetas en la Fiscalía
- Reconoció como positiva la disposición del fiscal general para sostener audiencias abiertas con ciudadanos y abogados
Llamó a los estudiantes de Derecho a prepararse para la vida, mantenerse informados y cuestionar críticamente a sus docentes
Irving Tafoya Dávila, litigante y presidente de la Barra de Abogados del Estado de Aguascalientes, compartió su perspectiva sobre el actual desempeño del fiscal general Manuel Alonso García, así como reflexiones sobre los retos de la formación jurídica ante las transformaciones del sistema legal mexicano.
Desde su experiencia como docente universitario y promotor de espacios de diálogo entre litigantes y autoridades, Tafoya Dávila subrayó la importancia de mantener una comunicación directa con quienes encabezan las instituciones de procuración de justicia. En este sentido, reconoció como positiva la apertura mostrada por el fiscal general del estado, al mantener audiencias ciudadanas y encuentros con asociaciones de abogados.
“Cualquier persona que tiene una carpeta de investigación en curso, que no está avanzando o que quiere saber qué está pasando, tiene la oportunidad de hablar directamente con él, y esto no lo habíamos visto con ningún fiscal”, y destacó también una reciente reunión en el municipio de Rincón de Romos, en la que litigantes de la región norte pudieron plantear sus inquietudes al máximo representante de la fiscalía.
Una de las propuestas que Tafoya Dávila ha impulsado es el fortalecimiento de los mecanismos alternativos de solución de controversias, como la mediación y la conciliación. A su juicio, este tipo de herramientas permitiría reducir la carga de trabajo que actualmente enfrenta la Fiscalía, con un rezago estimado en más de 80 mil carpetas de investigación: “Es importante que nos escuchen, porque eso nos da confianza de que se quiere mejorar la institución”, afirmó.
Además de su análisis sobre el contexto institucional, el abogado dirigió un mensaje a las nuevas generaciones de estudiantes de Derecho, alentándolos a mantenerse informados y críticos ante los cambios legales y sociales que vive el país: “Yo siempre les he dicho a mis alumnos que estudien para la vida, no para una calificación”, enfatizó.
Con la implementación del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares, y la consolidación del sistema penal acusatorio, Tafoya Dávila insistió en que las universidades deben adecuar sus planes de estudio para preparar a los futuros abogados con base en los desafíos actuales. Compartió su experiencia docente, en la que asignaba como tarea a sus estudiantes el análisis semanal de noticias jurídicas relevantes, como una estrategia para fomentar la reflexión y la conciencia social.
“Les pedía que me comentaran notas donde, por ejemplo, la Corte hubiera resuelto un asunto de interés general. Así, discutíamos sus implicaciones en clase y los alumnos se mantenían actualizados”, explicó.
Como ejemplo de temas de actualidad, mencionó el caso viral de “doña Carlota”, una mujer del Estado de México que fue ampliamente difundida en redes sociales por haber defendido su vivienda de una presunta invasión. Aunque reconoció el sentimiento generalizado de empatía hacia su acción, fue claro en su postura: “Desde el punto de vista del derecho, no podemos justificar que alguien se haga justicia por su propia mano, mucho menos si hay muertes de por medio”.
Finalmente, subrayó que estos casos reflejan la necesidad de mejorar el funcionamiento de las instituciones para evitar situaciones que puedan derivar en actos de desesperación ciudadana. “Quienes creemos en el derecho como una forma de resolver los conflictos en sociedad, debemos ser autocríticos y exigir que las autoridades hagan su parte”.




