Los Flanders | Bajo presión por: Edilberto Aldán - LJA Aguascalientes
09/07/2025

Bajo presión 

Los Flanders

No acababa de entender el concepto del “chat de las tías”, ni a qué se referían al señalar que un pariente utilizaba el servicio de mensajería para mandar Piolines, así que sólo asentía ante la molestía expresada por algún usuario por tener que atender ese tipo de mensajes, hasta que integré mi número a un chat que los padres de familia usamos para informarnos sobre los pendientes académicos de nuestros hijos; para quien no tenga el privilegio de formar parte de uno de estos grupos, la experiencia merece agregar un círculo del infierno en La Divina Comedia.

El pecado que se paga en ese círculo es el de la irresponsabilidad y la ignorancia sinvergüenza, todos los días ocurre lo mismo, diferentes personas hacen la misma pregunta, no importa si ya le respondieron, asuntos como: ¿de qué es la monografía que tienen que llevar y para cuándo?, ¿mañana si va a haber clases?, ¿alguien tiene las operaciones que tienen que resolver de tarea? Las preguntas tienen que ser respondidas directamente, los anexos remitidos dos o tres veces, no se valen respuestas como: “está en el correo institucional”, porque se obtendrá un “no lo ví” o un descarado: “ni lo leía; la inmensa mayoría de las ocasiones se termina culpando a la desorganización de las escuela, la severidad con que los maestros quieren hacer responsables a sus alumnos y sólo en casos extremos se termina confesando: “ay, es que Iker, Mía, Priya, Evolett (o cualquier nombre que esté de moda) nunca me cuenta nada”.

No importa que todas las semanas el día de actividad física sea el mismo, al igual que los honores a la bandera, por lo que es fácil adivinar qué uniforme deben portar; tampoco que la escuela informe vía WhatsApp, sitio web y correo electrónico sobre tareas, material a llevar y calendario de exámenes, quienes preguntan lo mismo muchas veces pueden culpar a la institución y, de paso, quejarse de no recibir el servicio de calidad que merecen, en el peor de los casos, siempre se puede uno exculpar porque los niños de ahora sabe cómo son y no comparten la responsabilidad que tienen.

La ideota de prohibir los narcocorridos, la iniciativa federal de Arturo Ávila y la local en el Congresito de Aguascalientes impulsada por la mayoría panista, es como vivir en un chat de padres de familia. Por donde se le vea es censura, desde donde se proponga es una medida punitiva que no atiende las causas y no se sustenta en ningún estudio científico serio; además de mostrar la inepta fascinación  de los legisladores por las medidas populistas y la facilidad con que mienten al indicar que realizan consultas entre la ciudadanía para modificar leyes, códigos y reglamentos.

A diputados oficialistas federales y locales no les importa que la misma presidenta Claudia Sheinbaum haya señalado que es absurdo prohibir un género musical y de lo que se trata es ir “construyendo en la sociedad una negativa a los contenidos que hacen apología de la violencia, de las drogas o de la misoginia. No es, a veces, cuando se prohíbe sin que haya un proceso, igual se siguen cantando o no se entiende por qué se prohibió”; al morenaje representado por Arturo Ávila y al oficialismo teresista les da igual lo que haya dicho la presidenta y van por la vía fácil de la prohibición, porque eso de regenerar el tejido social, educar, fomentar valores, pues la verdad no deja votos.

En Aguascalientes, la presidenta de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO), Alma Hilda Medina Macías, ha dado una enredada explicación que justifica esta necedad, porque según ella, “no solo es el tema de los narcocorridos, sino es un tema de castigar cualquier tipo de difusión a cualquier tipo de delito”, con sanción penal para que no quede duda de que van en serio, pero sin indicar quién va a ser el órgano censor que identifique la apología del delito y, remata horrorizada como la señora Flanders de Los Simpsons clamando que alguien piense en los niños y se evite normalizar “esas conductas”.

Con esa misma moralina hipócrita, Arturo Ávila justifica su iniciativa, con la soberbia que lo caracteriza intenta dar cátedra indicando que ya en el Código Penal están establecidas penas y sanciones por realizar la apología del delito y de lo que se trata es “clarificar” a qué se refiere la norma con eso, con arrogante tono que se pretende didáctico señala que ya hay estándares internacionales para prohibir “toda propaganda en favor de la guerra y toda la apología de odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia o cualquier or acción ilegal similar” e ilustra, también como la señora Flanders, que todos debemos entender que hoy “la comunicación puede llevar mensajes que pueden alterar la conciencia o el juicio de quienes hoy no tienen la madurez para tomar decisiones”… Así es, tanto Alma Hilda Macías como el diputado morenita hacen uso de esa carta, el bien supremo de la tutela de las infancias.


Si la regulación implica que no se emplee dinero público en la realización de espectáculos que según la autoridad hacen apología de la violencia, está bien; pero si uno paga por escuchar mierda o música celestial, ¿qué justifica su censura? Si se supone que todo es por el cuidado de las niñas y niños, ¿de cuándo acá a ese tipo de espectáculos en el Palenque de la Feria se permite la entrada a niños? 

No hay respuestas, sólo la intención de censurar, de nuevo, sin ningún estudio serio que confirme sus acusaciones sobre la influencia diabólica de la música en la conducta de las personas, sin ningún compromiso de atender las causas ni de promocionar otros valores, apenas la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes y la Banda Sinfónica Municipal interpretaron Los Planetas de Holst en la Plaza Patria, en un concierto gratuito, de los diputados federales y locales, ¿cuántos estuvieron presentes?, ¿dónde está el presupuesto para la realización de más actividades como esas?, ¿si saben que la Sala de Concierto de la OSA requiere presupuesto y podrían aportar de sus recursos para gestión social para arreglar la sede de la OSA?, ¿cuándo en el Congresito se ha mencionado que la radio pública de Aguascalientes canceló todos los espacios para la música de concierto y que su programación es una imitación de la radio comercial? 

Preguntas hay más, podrían responder con alguna iniciativa, hacer estos cuestionamientos es como escribir en el chat de los padres de familia que cuándo tienen que llevar la cartulina.

Coda. En uno de esos grupos de WhatsApp, Arturo Ávila acusó que las críticas responden a un interés político, que porque el diputado Paulo Martínez iba a presentar una iniciativa similar y que si lo hubiera hecho, quienes los cuestionan hoy, andaríamos de lamebotas con el panista… Ternurita, la defensa contra la censura sí es una cuestión política, pero no responde a intereses partidistas. Lo mejor fue el cierre del diputado Arturo Flanders, la amenaza de “si esto quieren que escuchen sus hijos o nietas pues ahí ustedes”, sí, allá nosotros, es un principio de libertad, por cierto le pregunté a mi hijo si quería escuchar esos corridos y me respondió que no, quizá sólo fue porque hablo con él y me responsabilizo como padre del desarrollo de sus gustos.

@aldan


Show Full Content
Previous ¿Qué es SAP y por qué beneficia la industria?
Next Fútbol | De Rebote por: Luis Vázquez
Close

NEXT STORY

Close

Fiscal de Aguascalientes dice desconocer los reclamos del OVSGA sobre el caso Angélica y Lucía

23/02/2024
Close