En el país donde se celebra el Día Mundial del Agua con marchas por la falta de agua, la ironía se sirve en vaso medio vacío. México enfrenta una crisis hídrica que no solo seca presas y ríos, sino también la paciencia de millones de ciudadanos que, entre tandeos y garrafones, sobreviven al desierto urbano.
El mapa de la sed: ¿quién se llevó el agua?
Según el Monitor de Sequía de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), al cierre de marzo de 2024, el 74.91% del territorio nacional presentaba algún grado de sequía, siendo Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y Veracruz los más afectados por sequía extrema o excepcional .
En el norte del país, estados como Chihuahua, Coahuila y Tamaulipas no solo enfrentan la escasez, sino también la presión internacional. México ha entregado solo el 30% del volumen de agua pactado en el Tratado de Aguas de 1944 con Estados Unidos, lo que ha generado tensiones diplomáticas y amenazas de sanciones por parte del gobierno estadounidense .
Presas al borde del colapso: cuando el agua no alcanza
De las 210 grandes presas del país, solo 87 se encontraban por encima del 50% de su capacidad en febrero de 2024, mientras que 122 estaban por debajo de ese umbral y 22 por debajo del 10% .
El Sistema Cutzamala, que abastece a la Ciudad de México y al Estado de México, operaba al 39.8% de su capacidad histórica en enero de 2024, lo que llevó a las autoridades a advertir sobre la posibilidad de un “Día Cero” en la capital durante el verano .
Tandeo y desigualdad: el agua como lujo
En 2022, el 49.5% de los hogares en el estrato socioeconómico bajo recibían agua por tandeo, es decir, de forma irregular durante la semana, mientras que en el estrato alto esta cifra era del 17% .
La Ciudad de México presenta la mayor brecha socioeconómica en la disponibilidad de agua: en el estrato alto, solo el 4.5% de los hogares recibe agua por tandeo, mientras que en el estrato bajo, el 80% no recibe agua diariamente .
Agricultura sedienta: el campo también sufre
El sector agropecuario consume el 67.8% del agua en México, seguido por el uso público-urbano y doméstico con el 14.7% .
En estados como Sinaloa, que ocupa el primer lugar en consumo con el 10.6% del total nacional, la escasez de agua ha afectado la producción agrícola, generando pérdidas económicas y desempleo .
Soluciones en camino: ¿esperanza o espejismo?
El gobierno mexicano, liderado por Claudia Sheinbaum, ha presentado el Plan Nacional Hídrico, que busca garantizar el acceso al agua mediante la revisión de concesiones, desarrollo de infraestructura en el norte del país y creación del Registro Nacional de Agua para el Bienestar .
Además, se han implementado programas como “Agua Bienestar”, que distribuye 20,000 garrafones diarios a bajo costo en la Ciudad de México, y se han destinado 15,000 millones de pesos para modernizar y automatizar la red de distribución .
La crisis hídrica en México es un problema complejo que requiere soluciones integrales y participación ciudadana. Mientras tanto, la ironía persiste: en un país rodeado de agua, millones de personas siguen buscando una gota que sacie su sed.




