Orquesta Sinfónica de Aguascalientes y Banda Sinfónica Municipal
Los Planetas de Gustav Holst
Bueno, yo creo que, si el objetivo era hacer un concierto espectacular, llenar Plaza Patria con algo que llamara la atención y que el público asistente -se calculan unas cinco mil personas- saliera contento, se logró sin lugar a dudas y no hay nada que objetar, pero considerando este concierto desde el punto de vista musical, permíteme compartir contigo, amigo melómano, algunos puntos de vista muy personales.
Quiero mostrar mi desacuerdo con ese argumento que estuvieron gritando a los cuatro vientos las autoridades del ICA de que se está haciendo historia, no estoy seguro de que esta sea la primera ocasión en que estas dos entidades musicales de Aguascalientes, banda y orquesta sinfónica, comparten el escenario, pero en el caso de que así fuera, no me parece que por ese simple hecho se esté haciendo historia, cada una de estas dos instituciones musicales ha hecho su propia historia a lo largo de muchos años, alrededor de un siglo en el caso de la OSA, no sé cuántos años tenga la Banda Sinfónica Municipal, pero me queda claro que es de varias décadas. La Banda Municipal fue dirigida por un gran músico como el maestro Fernando Soto durante poco más de 30 años, y él fue integrante de la banda por más de cincuenta años, ahí está parte de la historia de la Banda Sinfónica Municipal de Aguascalientes, entre muchas otras cosas.
Por su parte, la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes tiene una historia inmensamente rica, pero se hace historia cuando se tienen logros especialmente importantes, que trascienden, la OSA hizo historia cuando acompañó a la gran violinista, conocida como La Dama del Violín, polaca nacionalizada británica Ida Haendel en el Festival Internacional Cervantino, si no me equivoco, en el año 2004 interpretando El interludio y la danza de la Vida Breve de Manuel de Falla, la Fantasía sobre la ópera Carmen de Bizet de Pablo Sarasate y Tzigane o Gitana de Maurice Ravel en el Teatro Juárez de Guanajuato. La OSA hizo historia cuando inauguró el Auditorio Telmex de Guadalajara acompañando al tenor Plácido Domingo, hizo historia aquí en Aguascalientes acompañando también a este tenor en el Foro de las Estrellas el año pasado. También la Sinfónica redactó un importante episodio sinfónico cuando reinauguró el Teatro Diana de Guadalajara con el estreno mundial de la cantata escénica Un Quijote en América del compositor argentino Luis Enriquez Bacalov, él mismo vino a dirigir el estreno de su obra en el año 2006 en el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara. Sigue haciendo historia cuando nuestra amada sinfónica es dirigida por algunas de las grandes batutas mexicanas y del extranjero, como los maestros Luis Herrera de la Fuente, Francisco Savín Fernando Lozano, Enrique Bátiz, Enrique Barrios, Yeruhan Sharovsky, Lanfranco Marcelletti, Emmanuel Siffert, Iván López Reynoso, también acompañando a grandes solistas como el maestro Carlos Prieto, el violinista Philippe Quint que interpretó en esa ocasión que vino, año 2000, el Concierto para violín No.2 de Niccolo Paganini, conocido como La Campanella, la ya mencionada Ida Haendel, Arturo Nieto Dorantes, Guadalupe Parrondo, en fin, la lista es muy larga y eso sí es hacer historia.
Por otra parte, me parece que Los Planetas de Gustav Holst no fue exactamente lo más apropiado para interpretarse en esa ocasión, que insisto, nada tiene de histórica. Esta obra, una composición verdaderamente colosal, exige mucha atención de parte del público, tiene una orquestación deliciosa, pero no justifica el hecho de que esté en el escenario una banda sinfónica, no tiene razón de ser, Los Planetas de Holst es para un teatro, una sala de concierto, en donde podamos apreciar toda la intensidad, profundidad, la intimidad de esta partitura. Por otro lado, el Coro de la Universidad de las Artes que interviene en Neptuno, estrictamente voces femeninas, no pudo responder a las exigencias de la partitura, las voces estaban muy desafinadas, me parece de mal gusto haber exhibido de esta manera a las integrantes del coro, definitivamente les quedó muy grande la obra.
Entonces, creo que hubiera sido más apropiado un programa diferente para este concierto, se me ocurre, por ejemplo, iniciar con la Introducción del poema sinfónico de Richard Strauss Así Hablaba Zaratustra, la obertura Guillermo Tell de Rossini, la Marcha Radetzky de Johann Strauss interactuando con el público como sucede siempre con esta marcha, de Beethoven la Marcha Turca sobre las ruinas de Atenas, en fin, hay muchas obras musicales muy apropiadas para este concierto, y terminar, claro, con la sublime y majestuosa Obertura 1812 de Tchaikovsky, aprovechando incluso, las campanas de Catedral, esta obra es ideal para este tipo de ocasiones y justifica perfectamente el uso de la Banda Sinfónica teniendo un final festivo y triunfalista, que creo que es lo que se pretendía, lo pienso así porque el maestro Revueltas cambió el orden de Júpiter por Neptuno, buscando con el mayor de los planetas un final justamente festivo, y dejando Neptuno en medio de la obra por su carácter solemne.
Por otro lado, el clima, claro, esto no es culpa de nadie, son eventos que están fuera de nuestro control, pero el viento era tan fuerte que golpeaba los micrófonos y lastimaba severamente el sonido, el maestro Revueltas tuvo problemas con su partitura, no obstante, todas estas circunstancias el maestro Revueltas, titular de la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, hizo un buen trabajo, resolvió las adversidades de forma oportuna y la música finalmente recibió el trato digno que merece, claro, con la excepción de Neptuno en donde el coro de la Universidad de las Artes se mostró sensiblemente débil.
Pero como te comentaba al inicio de esta entrega, el objetivo se cumplió y la gente salió contenta.