Con el objetivo de fortalecer la cultura de la prevención y mejorar la capacidad de respuesta ante emergencias sísmicas, México realizará el Primer Simulacro Nacional 2025 el próximo martes 29 de abril a las 11:30 horas. Este ejercicio, organizado por la Coordinación Nacional de Protección Civil (CNPC), contempla un escenario de sismo de magnitud 8.1 con epicentro en el Golfo de Tehuantepec, y busca involucrar activamente a la ciudadanía, autoridades locales y federales.
Entre las novedades más destacadas está la activación del sistema de alerta Cell Broadcast, que enviará mensajes y señales sonoras de emergencia a alrededor de 5 millones de celulares en la Ciudad de México y su zona conurbada. Este sistema, que posiciona a México como el segundo país de América en contar con un sistema centralizado de alertamiento —después de Chile—, es resultado de múltiples pruebas coordinadas entre el gobierno y empresas concesionarias como Altán Redes, Telefónica, Telcel y AT&T.
La cobertura del simulacro también se extiende a 12 estados donde se activará el Sistema de Alerta Sísmica Mexicano (SASMEX) a través de más de 14,000 altavoces, además de emisiones simultáneas en estaciones de radio y televisión. Las entidades incluidas son: Ciudad de México, Estado de México, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Jalisco, Colima, Michoacán, Morelos, Tlaxcala, Chiapas y Veracruz.
Simultáneamente, la Secretaría de Marina llevará a cabo un ejercicio de alerta por tsunami en el Océano Pacífico, reforzando la atención a riesgos asociados a fenómenos naturales múltiples.
En la capital, además del alertamiento vía celular, el simulacro contará con operativos de monitoreo en helicópteros Cóndores, vigilancia en tiempo real a través de las cámaras del C5 y recorridos territoriales para detectar daños en infraestructura, cortes de servicios como agua, luz o gas, y localizar a personas en situación vulnerable.
Particularmente, se realizarán representaciones de catástrofes para simular protocolos de rescate: una en el Zócalo capitalino, donde se escenificará el colapso de un edificio, y otra en el centro comercial Reforma 222, donde se practicará el rescate vertical de personas atrapadas.
Estos esfuerzos se enmarcan en la conmemoración del 40 aniversario del sismo de 1985, recordando la urgencia de mantener vigente la preparación ante desastres naturales. El ejercicio evaluará no solo la efectividad del nuevo sistema de alertas, sino también la coordinación entre los distintos niveles de gobierno, la capacidad de respuesta ciudadana y la identificación de zonas vulnerables que requieran atención prioritaria.
Las autoridades recomiendan seguir algunas instrucciones básicas durante el simulacro: interrumpir actividades, desconectar fuentes de gas, luz y agua, replegarse a zonas seguras, mantener el orden y dirigirse a los puntos de reunión establecidos. Posteriormente, se sugiere realizar una evaluación interna para optimizar los tiempos de respuesta en emergencias reales.
La participación activa de la ciudadanía es vista como un pilar fundamental para construir una sociedad más resiliente y preparada. Según cifras preliminares, se espera la participación de más de 7 millones de personas y 89,000 inmuebles en todo el país.
Finalmente, tras la conclusión del simulacro, el Comité Nacional de Emergencias, presidido por el titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, sesionará de manera virtual con la participación de los 32 gobernadores para evaluar los resultados y definir áreas de mejora en materia de protección civil.
Aunque en ejercicios anteriores como el de septiembre de 2024 se reportaron fallas en el sistema Cell Broadcast, las autoridades aseguran que las mejoras implementadas permitirán que este nuevo simulacro sea una prueba más efectiva del avance tecnológico y logístico de México en materia de alertamiento temprano.
El simulacro no solo busca medir la capacidad de respuesta ante un desastre hipotético, sino también enviar un mensaje claro: la prevención salva vidas. En un país que convive cotidianamente con el riesgo sísmico, cada ensayo, cada alerta y cada segundo de reacción hacen la diferencia.




