Víctimas de abuso por parte del exlíder de La Luz del Mundo, Naasón Joaquín García —condenado en Estados Unidos por abuso sexual infantil— han presentado una impugnación formal ante el Instituto Nacional Electoral (INE) y el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) para anular cuatro candidaturas a jueces y magistrados federales, acusando vínculos directos de las personas postuladas con la estructura de poder de dicha iglesia. La acción fue acompañada por la organización Defensorxs, que ha denunciado desde hace años el poder político y territorial de esta congregación religiosa.
El señalamiento central no gira en torno a la libertad religiosa de las candidaturas, sino al riesgo de que la estructura institucional de una iglesia vinculada a delitos de abuso se infiltre en órganos judiciales clave, bajo la sombra de vínculos familiares, políticos y doctrinales.
Entre las candidaturas impugnadas está la de Cinthia Teniente Mendoza, actual presidenta municipal de Villagrán, Guanajuato, postulada como magistrada en materia laboral. Su cercanía con la iglesia se refleja en su matrimonio con el senador morenista Emmanuel Reyes Carmona, simpatizante declarado de La Luz del Mundo, y señalado por su participación en el polémico homenaje a Naasón Joaquín en Bellas Artes.
Otra candidatura controvertida es la de Madián Sinaí Menchaca Sierra, aspirante a jueza en Jalisco, e hija del actual líder de la iglesia, Nicolás Menchaca. Este último no solo asumió el liderazgo tras el encarcelamiento de Naasón, sino que también lo defendió públicamente e incluso, según testimonios, habría intentado silenciar denuncias ofreciendo dinero a víctimas.
El caso de Job Daniel Wong Ibarra, candidato a magistrado laboral en Jalisco, representa una posible violación a la imparcialidad judicial, al haber sido documentado participando como ministro de culto y conferencista en congresos de evangelización. Aunque su registro formal como ministro no está acreditado, el colectivo defensor presentó evidencia de su papel religioso activo.
Finalmente, Betzabeth Almazán Morales, aspirante a jueza civil, es cuestionada por haber publicado columnas en las que defendió a Naasón Joaquín, argumentando que fue víctima de un sistema judicial arbitrario en Estados Unidos. Para las víctimas, este tipo de posicionamientos comprometen su imparcialidad como juzgadora.
La organización Defensorxs subraya que más allá de estas cuatro candidaturas, existen operadores políticos afines a La Luz del Mundo que lograron avanzar sin escrutinio, alertando sobre un potencial voto corporativo impulsado por la congregación en las elecciones judiciales del próximo 1 de junio. Para ellos, el riesgo va más allá de la fe: se trata de una red de poder que busca protegerse desde el aparato judicial.
Aunque el INE aprobó estas candidaturas la semana pasada, ahora se enfrenta a un dilema complejo entre el respeto a las libertades religiosas y la salvaguarda de la autonomía judicial frente a estructuras religiosas con antecedentes de abuso y manipulación política. La boleta, el papel más sencillo del proceso, podría esconder relaciones que comprometen profundamente la justicia.




