Bosque urbano La Pona: una cadena humana en la naciente Primavera de mayo de Aguascalientes por: Jaime Lara Arzate - LJA Aguascalientes
08/07/2025

Bosque urbano La Pona: una cadena humana en la naciente Primavera de mayo de Aguascalientes

“Para hacer esta muralla, tráiganme todas las manos…”

Nicolás Guillén

Así inicia “La Muralla”, un poema de Nicolás Guillén; sus líneas son un llamado a la esperanza, además de una arenga a la alianza del pueblo que crece en un canto que simboliza la fortaleza y la unidad de los pueblos.

Aquella cadena humana, también como lo es “La Muralla” del poeta nacional de Cuba, el domingo pasado en La Pona, ha germinado simbólicamente en una suerte de Primavera de mayo de Aguascalientes, toda vez que aquí, esa lucha por la justicia ambiental ha sido hasta ahora un lugar para compartir, un territorio en el que se han descubierto y construido caminos posibles que se abren hacia el bien común y la comunalidad.

Una cadena humana que abre y cierra según sea el caso, a la justicia, al bien o al mal, que arropa el cambio desde la sociedad civil, el territorio y la comunidad; es una suerte de performance, de pieza artística que como escultura social crea valor en diversos sentidos siendo el político su centro ya que se considera pueda contribuir a la aspiración para la creación de un mundo mejor.

Esta experiencia de defensa autónoma del bosque urbano ante los embates de la especulación inmobiliaria asociada, ha permitido a la sociedad civil hidrocálida, mirar el mundo con otros ojos, igualmente saberse críticos y solidarios; al tiempo que se deconstruye para descubrirse así misma en la capacidad de resistir y cuestionar el statu quo de las estructuras de poder en el estado, de sus políticas públicas, intereses económicos y especulativos; organización que se encuentra con la vida, las comunidades, los grupos y los individuos.

Sucede simultáneamente, otra manera de resistencia civil pacífica desde el compromiso con la vida y el amor por la tierra en el lugar en el que nos tocó o hemos elegido vivir; vivencia sostenida que conecta con las especies y las manifestaciones de existencia de todo aquel ecosistema en litigio.

Viviendo en el bosque urbano, la gente resistió en el sitio durante días y noches. Empoderada tejió redes de colaboración sin claudicar o deponer la lucha, reflexionó y clamó por un medioambiente sano y equitativo necesario para existir.


Acto de tenacidad que no ha sido espectáculo efímero feriante, con base en el éxito de lo visiblemente masivo, que al parecer no es una protesta socialmente inofensiva, pues ha logrado construir el sentido de comunidad subrayando que este movimiento ciudadano medioambiental es semilla presto para germinar en otras luchas por el estado.

Experiencia pedagógica la cual ha sido una suerte de herramienta de transformación que genera identidad por su relevancia, pues entra en defensa del patrimonio natural y cultural al revalorarle, al identificar de qué manera hemos gestionado, transformado o modificado nuestros entornos con base en nuestras necesidades, creencias, valores, conocimientos, comportamientos e intereses, dimensiones planteadas por el biólogo mexicano Víctor Manuel Toledo, al referirse a la interacción entre la diversidad biológica con la cultural. 

En suma, una experiencia pedagógica colectiva y transformadora a través del conocimiento del entorno y de su biodiversidad, de su disfrute y de actividades ecológicas en la que se compartieron también en el mismo territorio, el vínculo con un pasado y una historia común, además de abrirse un foro a diversas prácticas culturales y manifestaciones artísticas, a otras formas de ver, de producir y exhibir, proponiendo desde la periferia un alejamiento de las lógicas del sistema legitimador del arte.

Cabe referirse a la gráfica tipográfica, realizada por organizaciones afines a esta lucha o por la gente que se sumó al movimiento de manera espontánea, que cumplió una función relevante que permitió visibilizar físicamente mediante mantas y carteles, colgados del vallado de alambre de púas perimetral de aquellos terrenos, las consignas que sintetizaban las demandas y la esencia de ese momento de lucha, mediante mensajes ecológicos y de resistencia por el usufructo público, la conservación y la restauración de las 31.4 hectáreas de ese bosque espinoso citadino, ampliamente conocido como la Mezquitera La Pona.

A esta convención ciudadana en efervescencia en pro del derecho humano a vivir en un medio ambiente saludable, le viene precedida la lucha de otros ambientalistas en el estado de Aguascalientes como fue la de Miguel Ángel Torres Guerrero [+], pionero del periodismo ambiental en México, fundador y miembro de la Red Mexicana de Periodistas Ambientales, REMPA, quien desde los años noventa denunció y expuso, por ejemplo, los impactos y la huella ecológica que se producirían en caso de autorizar un confinamiento de residuos industriales haciendo de basurero de entidades federativas vecinas, en el territorio del Municipio El Llano, a consecuencia de priorizar la inversión económica por encima del bienestar de la población y sin realizar una consulta ciudadana entre los habitantes de aquellos lugares.

Así el espacio urbano de la Mezquitera La Pona, ha sido arena, taller y laboratorio, un lienzo de tensiones y escenificaciones, en cuyo movimiento han coincidido personas y grupos pertenecientes a una gran variedad de perfiles profesionales, oficios, estratos socioeconómicos e intereses diversos en general, unidos en una participación colectiva de exigencia política, un espacio abierto a la consulta a fin de escalar conflictos en el territorio para llegar a acuerdos que beneficien a la sociedad en su conjunto.

Sociedad con la que no ha habido acuerdos ni consensos. La muralla erigida por la autoridad gubernamental continúa cerrada.

No hay mesas de diálogo o invitación al colectivo Salvemos la Pona, éste frente activista que ha empujado esta lucha ampliamente aceptada por la población citadina hidrocálida, en la cual se reconoce por haber despertado la conciencia de miles de ciudadanos, reflejada en esta, la Primavera de mayo en Aguascalientes. 

Coda. Poema “La Muralla” en: https://cvc.cervantes.es/literatura/escritores/guillen/poemas/poema_05.htm


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