Después de 2 días Cónclave, una columna de humo blanco se elevó desde lo alto de la Capilla Sixtina, anunciando al mundo que los 133 cardenales reunidos en Roma habían tomado una decisión histórica: la Iglesia Católica tiene un nuevo Papa. Una vez finalizada la espera, millones de católicos, -y también no creyentes- se encuentran ansiosos por conocer la identidad del elegido. Y ya está aquí. Ahora que el Vaticano ha hablado, el mundo escucha: te contamos todo sobre Robert F. Prevost, el nuevo Papa.
¿Quién es Robert Prevost?
Robert Prevost, quien tomó el nombre de León XIV, se ha convertido en el primer Papa estadounidense en la historia, pero la idea de que un papa estadounidense llegara al poder estuvo descartada por siglos en Roma. Sin embargo, Prevost es considerado como “el menos estadounidense de los estadounidenses”, según el diario italiano La Repubblica. Te explicamos por qué.
Nacido el 14 de septiembre en 1955 en Chicago, tiene ascendencia española por parte de su madre, y ascendencia francesa por parte de su padre. Ingresó a la Orden de San Agustín en 1977 y en 1982, Prevost sirvió como monaguillo y fue ordenado sacerdote. Tres años después, se mudó a Perú como parte de sus labores como misionero, aunque regresaba con regularidad a Estados Unidos para servir como pastor.
En Perú, desempeñó diversos roles pastorales y formativos, incluyendo la dirección del seminario agustiniano en Trujillo y la enseñanza de Derecho Canónico en el seminario diocesano, trabajando durante casi 15 años hasta 1998. Al regresar a Chicago en 1999, fue nombrado prior provincial de los agustinos en esa región estadounidense y posteriormente prior general de la orden en todo el mundo. Eventualmente regresó a Perú, en 2014, cuando el ex papa Francisco lo designó administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo y en 2015 fue que obtuvo su nacionalidad peruana.
También, durante el periodo entre 1973 y 1984, realizó su formación secundaria en el Seminario Menor de los PP. Agustinos y posteriormente en la Universidad Villanova, donde consiguió el grado de Ciencias Matemáticas, junto con una especialización en Filosofía. Cuenta con una maestría en Teología y un doctorado en Derecho Canónico, lo que provocó trasladarse a Roma.
Para 2018, ya estaba asumiendo el cargo de segundo vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana, en 2020 fue administrador apostólico de Callao, designado por el ex papa Francisco en 2020. Ocupó varios cargos en congregaciones vaticanas y fue uno de los cardenales más cercanos a Francisco, el cual lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos en la Curia Romana, responsable de asesorar al Papa en la elección y nombramiento de los nuevos obispos en todo el mundo, y también presidente de la Pontificia Comisión para América Latina a inicios del 2023.
Esos altos cargos, combinados con el hecho de que tiene una importante experiencia misionera en Perú y que ha pasado más de la mitad de su vida en Europa y América Latina, lo convierten en una figura que desafía la resistencia de tener un Papa estadounidense.
Polémicas, intereses y vida personal
No es la primera vez que Robert Prevost está bajo la lupa, pues años previos, mientras ocupaba el cargo de obispo para la Congregación para los Obispos del Vaticano, se enfrentó a acusaciones de encubrir casos de abuso sexual a menores por parte de sacerdotes. Además, ha sido evidenciado por oponerse a la aplicación de ideología de género en planes de enseñanza. Más contexto adelante.
En 2021, el Chicago Sun Times reveló que funcionarios de la Iglesia aprobaron el traslado de James Ray, un sacerdote acusado de abuso sexual a menores, al monasterio de Hyde Park. Dicha residencia se encuentra ubicada a tan solo media cuadra de una escuela primaria parroquial. Más tarde, el cardenal Blase Cupich que no era apropiada para sacerdotes acusados de abuso. Y según los registros diocesanos, la medida requirió la aprobación de quien entonces era el superior provincial agustino. Sí, Robert Prevost.
Todo este escándalo se vio opacado, claro, por el trabajo de Prevost en América Latina, el cual era elogiado por su apoyo hacia los inmigrantes venezolanos y por visitar comunidades remotas. Inclusive, se sugirió que estas acusaciones apuntaban a una campaña de desprestigio contra Prevost y algunos de sus ex compañeros de la adolescencia reafirmaron que las intenciones del actual Papa eran y son totalmente genuinas. “Es increíblemente amable. Pienso en Robert como un alma compasiva. Tiene una agenda de bondad y compasión, igual que nuestro anterior papa”, se refirió el graduado John Doughney.
Respecto al tema, Prevost no volvió a tocar el tema en público, pero sí reafirmó en una ocasión que la Iglesia debe “ser transparente y acompañar a las víctimas”.
Aunque dichas controversias no acaban ahí, ya que durante su estancia en Perú, desempeñó un papel activo en la Conferencia Episcopal Peruana. Durante el periodo entre 2018 y 2023, Robert se posicionó como segundo vicepresidente y miembro del consejo permanente. Fue en esta temporada que declaró a varios medios locales que “la promoción de la ideología de género es confusa, porque pretende crear géneros que no existen” haciendo referencia a un plan de gobierno para añadir enseñanzas sobre género en las escuelas. Sin embargo, no ha salido a dar más declaraciones al respecto.
A pesar de las polémicas, ex compañeros, amigos y personas cercanas a él lo describen de la misma manera: reservado, humilde, tranquilo y discreto. Se ha ganado el cariño y respeto de aquellos que lo rodean y es por eso que no fue una sorpresa que fuera elegido como el nuevo Papa.
Hoy, desde su nuevo rol como líder de Iglesia, deja el siguiente mensaje: “No podemos parar, no podemos retroceder. Tenemos que ver cómo el Espíritu Santo quiere que la Iglesia sea hoy y mañana, porque el mundo de hoy, en el que vive la Iglesia, no es el mismo que el mundo de hace 10 o 20 años”. Y así lo estaremos recordando.