En la duodécima edición del Índice de Paz México (IPM), elaborado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), se presenta una medición integral de la paz en México, que incluye tendencias, análisis y estimaciones del impacto económico de la violencia.
La metodología del IPM se basa en el Índice de Paz Global (IPG), la herramienta más reconocida a nivel mundial para medir la paz, elaborada anualmente por el propio IEP con sede en Sídney desde el año 2007. Tanto el IPM como el IPG se componen de cinco indicadores principales, que a su vez agrupan doce subindicadores.
Yucatán se posicionó como el estado más pacífico del país por octavo año consecutivo. Al visualizar el mapa por colores, al igual que sucede en el plano global, en México encontramos entidades en verde, amarillo preventivo y rojo. En la región centro-bajío, Aguascalientes ocupa el 12° lugar, seguido por Jalisco (14°), Querétaro (15°), San Luis Potosí (17°) y Zacatecas (18°), mientras que Guanajuato se ubica en una posición más crítica: 31° lugar nacional.
De acuerdo con el IPM 2025, México enfrenta un panorama complejo en materia de violencia, con impactos desiguales en diferentes regiones y grupos sociales. El informe utiliza datos actualizados, análisis de tendencias y estimaciones económicas para brindar información útil a quienes toman decisiones en cada entidad federativa.
Así, por ejemplo, Yucatán tiene una calificación comparable a la de Nueva Zelanda -ubicada en el 4° lugar mundial según el IPG-, mientras que México en su conjunto ocupa el lugar 138. Por otro lado, Querétaro y la Ciudad de México alcanzan calificaciones similares entre sí. En contraste, San Luis Potosí y Zacatecas, pese a estar a la mitad del ranking nacional (17° y 18°, respectivamente), tienen calificaciones equivalentes a países como Venezuela (142°) y Nigeria (147°) a nivel global.
Aguascalientes, en el lugar 12°, presenta una calificación de 2.44, semejante a la de Kenia (lugar 122 del IPG). Más preocupante es el caso de Guanajuato, que aparece en el lugar 31 nacional, con niveles inferiores incluso a Afganistán (lugar 160 mundial).
En todos los estados -excepto dos- las calificaciones de miedo a la violencia fueron más altas que las calificaciones generales del IPM. El caso más extremo fue el de Chiapas, con una discrepancia significativa: una calificación de miedo de 4.43 frente a una calificación general de 1.93. Aunque la tasa de delitos violentos recientes en México es comparable a los promedios globales, el nivel de preocupación por la violencia es mucho mayor que el promedio mundial.
8 factores determinan niveles de paz positiva (sostenible) de un país
El informe también aborda los factores que determinan una paz positiva, es decir, sostenible en el tiempo. En México, el deterioro en este rubro durante la última década ha sido impulsado por retrocesos marcados en tres indicadores clave dentro del dominio de “Actitudes”:
Un deterioro del 33.3% en las políticas para la igualdad de trato, indicador que evalúa la existencia y aplicación de leyes que garantizan igualdad entre distintos grupos sociales, políticos, étnicos y económicos;
Un deterioro del 22.7% en la calidad de la información difundida por el gobierno;
Un deterioro del 12.4% en el indicador de élites divididas en facciones.
A nivel subnacional, el Índice de Paz Positiva México (IPPM) identifica variaciones en la resiliencia social entre las 32 entidades federativas. Nuevo León, Nayarit, Yucatán y Querétaro son las entidades que registran los niveles más altos de paz positiva.
Los pilares del IPPM son: Bajos niveles de corrupción, Buen funcionamiento del gobierno, Buenas relaciones con los vecinos, Distribución equitativa de los recursos, Aceptación de los derechos de los demás, Libre flujo de la información, Alto nivel de capital humano y Entorno empresarial sólido.