- El llamado busca mantener la coherencia entre los principios de la ideología partidista y las acciones personales
- Subraya que no se trata de juzgar la riqueza bien habida, sino de evitar mensajes contradictorios
Considera que no es momento para exhibiciones que puedan generar división o confusión interna
Aldo Ruíz, delegado estatal de Programas para el Bienestar en Aguascalientes, hizo un llamado firme y respetuoso a las y los militantes de su movimiento para conducirse con austeridad y coherencia, sobre todo ante situaciones que podrían poner en entredicho los principios que la propia organización defiende públicamente. Lo anterior, luego de que se diera a conocer que el diputado federal por Morena, Arturo Ávila Anaya, posee un inmueble en Estados Unidos valuado en 100 millones de pesos.
“Yo no estoy juzgando, ni tampoco conozco la procedencia de los recursos para adquirir o no una casa de este tipo, de este nivel de lujo”, declaró. En ese sentido, precisó que no se opone a la riqueza legítimamente adquirida, y reconoció que hay personas exitosas en el ámbito privado que pueden acceder a ese tipo de bienes: “También nosotros no estamos en contra de la riqueza bien habida; hay gente que trabaja, que ha sido exitosa en sus empresas, pues se puede dar ese tipo de lujos”, añadió.
Sin embargo, advirtió que ciertas actitudes, aunque legales, pueden no ser morales si contradicen el discurso que históricamente ha enarbolado el movimiento: “Lo digo con todo respeto, no para caer en controversias internas, pero sí hay que conducirse así”, apuntó.
Aldo Ruíz insistió en la necesidad de actuar con congruencia, sobre todo cuando se trata de figuras públicas: “Hay un nivel, hay un límite que nosotros hemos venido criticando mucho”, expresó, al tiempo que consideró que algunos mensajes y actos públicos no corresponden al momento político que se vive. “La presidenta no lleva ni un año en el ejercicio público y ya estamos haciendo ese tipo de cosas”, señaló.
Finalmente, subrayó que él ha optado por mantenerse al margen de polémicas y actuar con respeto: “Ni le he ido a pedir a nadie: ‘Ven y di que esto’, no. Simple y sencillamente, conducirse con respeto es lo más sano que pueda hacer el partido”, concluyó.