- El sector mesero en Aguascalientes enfrenta una realidad compleja: bajos ingresos y competencia informal. Sin embargo, durante la Feria Nacional de San Marcos, la situación cambia temporalmente y representa una importante oportunidad económica. Así lo expresó Leopoldo Sánchez Sánchez, secretario general del Sindicato de Meseros Sección 51 de la CTM.
“La situación está difícil en todo el país y, por ende, en todos los sectores. Nosotros tratamos de unir esfuerzos, información y fuerza para salir adelante, pero no es sencillo. Todo está conectado: si hay crisis en un rubro, impacta a los demás”, comentó el líder sindical.
Sánchez Sánchez destacó que la principal demanda de las y los meseros es contar con condiciones de seguridad para trabajar, tanto en la feria como fuera de ella. “Nuestros compañeros trabajan con muchas ganas, pero salen con temor. Afortunadamente, en Aguascalientes la situación es más tranquila que en estados vecinos como Guanajuato, Zacatecas o Jalisco. Pero necesitamos seguridad para poder caminar, correr, trabajar y hacer lo que sabemos hacer”, explicó.
Aunque no es una solución permanente, la Feria de San Marcos se ha convertido en un respiro económico para quienes integran este gremio. “No es todo el año, pero mientras dura, nos da certeza de un ingreso extra, y eso hay que cuidarlo. Por eso también es fundamental que quienes trabajen en restaurantes, palenques o bares sean personas confiables y sindicalizadas, gente por la que podamos responder”, indicó.
Actualmente, el sindicato tiene activos entre 250 y 300 trabajadores dentro del área ferial, y sumando a quienes están en hoteles y restaurantes, la cifra supera las 600 personas durante la temporada. Sánchez insistió en que la presencia de trabajadores “freelance” sin formación afecta al servicio y la imagen del gremio. “Hay gente que entra sin saber ofrecer un servicio de calidad. Nosotros respondemos solo por personal capacitado, incluso si viene de otros estados, siempre y cuando estén respaldados por sindicatos hermanos”, aclaró.
Con la cercanía del Día de las Madres, que este año coincide con el cierre de la feria, el trabajo se intensifica. “Es una fecha fuerte. Hoy están trabajando en la feria, pero mañana todos estarán en banquetes, hoteles y restaurantes. Se reparte el trabajo, los patrones ya los están pidiendo, y nosotros los asignamos. Es un respiro que valoramos”, compartió.
A pesar de los desafíos, el gremio mesero se mantiene en pie, enfrentando retos con organización y respaldo mutuo, y encontrando en la feria un espacio para demostrar su profesionalismo y compromiso con el servicio.