Mientras Nissan, la automotriz japonesa con presencia en Aguascalientes, atraviesa una profunda reestructuración a causa de fuertes pérdidas financieras (que implican el cierre de plantas y despidos masivos a nivel global), Volkswagen avanza con nuevos proyectos estratégicos que refuerzan su presencia en México.
La marca alemana anunció el regreso de Scout, una histórica línea de vehículos todoterreno que ahora incluirá un importante componente de manufactura mexicana. La nueva gama estará conformada por dos modelos: el SUV Traveler y la pick-up Terra, ambos inspirados en los vehículos originales Scout fabricados por International Harvester entre 1961 y 1980.
Uno de los aspectos más destacados es que el motor que impulsará al SUV será producido en México, específicamente en la planta de Volkswagen ubicada en Silao, Guanajuato.
El CEO de Scout, Scott Keogh, ha descrito el sistema de propulsión como un “motor pequeño, de cuatro cilindros, con alto rendimiento y rango extendido”. Este motor sin turbocompresor estará montado detrás del eje trasero, lo que mejora el balance del vehículo y conserva la sensación de conducción de un auto eléctrico silencioso y ágil, según explicó el Director Senior de Estrategia de la marca.
La planta de Silao, operativa desde 2013, ya produce motores reconocidos como el EA888 y el EA211, con una capacidad de ensamblaje de hasta 2,500 unidades diarias. Con este nuevo anuncio, se reafirma el papel clave que desempeña México y en particular la planta de Silao, dentro de la estrategia industrial global de Volkswagen.




