Bajo presión
Narcokaraoke
En la Feria de San Marcos, del merito Aguascalientes, el cantante Natanael Cano envió un mensaje a todos los integrantes del Congresito sobre su prohibición de cantar narcocorridos: “Con mucho respeto les venimos a cantar a Aguascalientes, compadre, y con mucho respeto a la gente que nos está prohibiendo cantar y demostrar nuestro arte, al final nos vale verga”, para enseguida interpretar “Pacas de billetes”, un tema en el que hace referencia a Joaquín “El Chapo” Guzmán.
Quienes asistieron a la presentación de Natanael Cano en el Palenque de la Feria le pidieron que interpretara narcocorridos como “Cuerno azulado” y “El de la codeína”, ante la insistencia del público, el cantante exigió: “Cuerno no me la tienen que pedir a mí, mi viejo. Cuerno se la tienen que pedir a su gobierno. Si tanto la quieren, hagan algo por eso. Con mucho respeto les venimos a cantar a Aguascalientes, compadre, y con mucho respeto a la gente que nos está prohibiendo cantar y demostrar nuestro arte. Hagan algo ustedes, no vengan a pedírmelo a mí, aquí, los gobiernos son los que nos están presionando, mi viejo”.
Así que si usted es fan de Natanael Cano y pagó su entrada al Palenque para escuchar las canciones que le gustan, ya sabe a quién reclamar porque coartaron su libertad, en nombre de la seguridad.
El punitivismo necio de la mayoría panista en Aguascalientes nada puede contra la libertad creativa, pues en la presentación, cuando empezó a sonar “El de la codeína”, los organizadores del evento bajaron el volumen, pero Natanael Cano continuó cantando y los asistentes corearon la letra del narcocorrido, ante la presencia del secretario de Seguridad Pública de Aguascalientes, Antonio Martínez Romo, a quien desde el Congresito le ordenan que dedique parte de su tiempo en supervisar que no se haga apología al delito; y, de acuerdo a varias notas periodísticas, en el Palenque también estuvo presente un operativo de seguridad integrado por elementos de la policía estatal y federal, quienes escoltaron al cantante al aeropuerto, después de que le apagaran las luces y terminara su presentación sin despedirse de su público.
La ineptitud de los miembros del Congresito al prohibir los narcocorridos sólo empuja al ridículo a los funcionarios encargados de la seguridad, a Natanael Cano no le importaron las advertencias de posibles consecuencias realizadas por el fiscal Manuel Alonso García, ni la presencia de Antonio Martínez Romo, le valió y cantó lo que quiso, porque así se lo pedía su público; ¿quién será el diputado valiente y comprometido con las infancias que reclame a la Fiscalía o a la Policía Estatal por no detener al cantante e imponerle una multa millonaria?, ¿quién la diputada que se cuelgue la medalla de haber salvado de las garras del crimen organizado a miles de niños (que no asistieron al Palenque) porque a Natanael Cano le interrumpieron su show cuando cantó un narcocorrido?
La ineptitud del Congresito aguascalentense será evidenciada una y otra vez, no sólo por Natanael Cano, el fin de semana, la agrupación que está siendo investigada en Jalisco por apología del delito al exhibir imágenes del líder del Cártel Jalisco Nueva Generación para ilustrar sus narcocorridos, armó un karaoke masivo, Los Alegres del Barranco se presentaron en Cihuatlán y Tequila, para burlar la prohibición. este grupo proyectó en pantallas gigantes las letras de temas como “El del Palenque” y “El Doble R”, alusivos a líderes del CJNG, para que el público las cantara mientras la banda ejecutaba la melodía. ¿Se abrirá una carpeta de investigación por apología del delito contra los miles que corearon los versos?, ¿se detendrá a alguno de los miembros de la banda de Sinaloa por ejecutar ciertos acordes musicales mientras el público canta?
Los Alegres del Barranco, Natanael Cano, Alfredo Olivas, son sólo algunos de estos interpretes que seguirán demostrando la ineptitud de los legisladores al censurar los narcocorridos antes que atender las causas, el narcokaraoke, como ya le están llamando a esta práctica seguro irá evolucionando, para cuando se resuelva el debate jurídico de si es apología del delito la proyección de las letras y tocar la música para que el público cante el narcocorrido de su preferencias, estos músicos encontrarán otra manera de evadir la prohibición.
Mientras los diputados del Congresito siguen creyendo que callar una canción es combatir al narco, esa música se multiplicará en bocinas, playlists y coros multitudinarios. La censura, disfrazada de cruzada moral, no hace más que ponerle micrófono a lo que pretenden silenciar. La violencia no empezó con una rima, ni se detendrá bajando el volumen, mientras sigan apoltronados en su curul confundiendo al enemigo con el cantante, el verdadero crimen seguirá afinando su acorde más peligroso: el del poder que canta sin que nadie lo interrumpa.
Pero no se preocupen, diputadas y diputados que no merecen la H del Congreso: ustedes ya hicieron su parte por la patria. Gracias a su valiente cruzada, hoy Aguascalientes es un lugar más seguro… para los oídos delicados. Mientras tanto, los capos siguen mandando flores, ejecutando negocios y ejecutando personas, pero eso sí, sin banda sonora. Porque si algo ha aprendido el crimen organizado es a operar en silencio, no como esos artistas que insisten en complacer al público que los sigue.
Coda. Como afortunadamente no formamos parte de la clase política hidrocálida no confundimos el berrinche y el ingenio de los cantantes de corridos con un desafío al sistema, tampoco es para tanto, como dicen los gangsters: son sólo negocios, el llamado a la acción está en otra cancha, en la que señaló Natanael Cano: “Hagan algo ustedes, no vengan a pedírmelo a mí, aquí, los gobiernos son los que nos están presionando, mi viejo”.
@aldan
