En un giro significativo para el sistema educativo mexicano, el gobierno federal ha decidido modificar el calendario escolar del ciclo 2025-2026, otorgando una semana adicional de vacaciones a estudiantes y docentes de educación básica. El anuncio fue hecho por la presidenta Claudia Sheinbaum durante la conmemoración del Día del Maestro, como parte de un paquete de medidas enfocadas en mejorar las condiciones laborales del magisterio.
La medida contempla que el ciclo escolar inicie el lunes 1 de septiembre de 2025, posponiendo el tradicional regreso a clases que normalmente se lleva a cabo en agosto. Esta semana extra se añadirá al periodo vacacional de verano y reducirá el número de días efectivos de clase para los estudiantes de 190 a 185 días, mientras que para los docentes será de 195 a 190 días laborables, manteniéndose las actividades de capacitación, evaluación y cierre administrativo.
Reconocimiento tardío a una sobrecarga histórica
Aunque la presidenta insistió en que la decisión fue una iniciativa personal tras comparar calendarios internacionales, distintas fuentes indican que responde también a una vieja demanda del gremio docente. Desde la implementación del calendario que anticipó el inicio de clases a agosto en el ciclo 1993-1994, los docentes han señalado la falta de un descanso efectivo entre ciclos escolares.
De acuerdo con declaraciones de Sheinbaum, la realidad es que el personal docente continúa trabajando tras el cierre formal de clases en tareas administrativas y de evaluación, y se reincorpora anticipadamente para planear el siguiente ciclo. En palabras de la presidenta: “La última semana de clases ya se acabó toda la currícula escolar y ya no sabemos ni cómo llenarla”, lo cual justifica eliminarla y convertirla en una semana de receso.
El titular de la SEP, Mario Delgado, respaldó esta modificación y la enmarcó dentro de una lógica de justicia laboral: más descanso real a cambio del trabajo extra no remunerado que suelen asumir los docentes. También señaló que esta modificación aplicará solo a nivel básico y que cada entidad federativa deberá ajustar sus calendarios conforme a la disposición federal.
Aumento salarial retroactivo: otra pieza del paquete
La modificación del calendario no llegó sola. Sheinbaum también anunció un incremento salarial del 9% retroactivo al 1 de enero de 2025, con un punto porcentual adicional a partir de septiembre, sumando un aumento total del 10%. Este ajuste beneficiará tanto a docentes frente a grupo como al personal de apoyo técnico-pedagógico.
El gobierno enmarca este gesto dentro de una política de fortalecimiento de la educación pública y recuperación del poder adquisitivo del magisterio. Sin embargo, más allá de los anuncios festivos, el verdadero reto será sostener estas medidas en el tiempo y evitar que se diluyan con los cambios presupuestales o las tensiones sindicales.
¿Genuina voluntad o estrategia política?
Aunque la presidenta enfatizó que el cambio no se debe a presión sindical, el contexto político no puede ignorarse. La SEP y la presidencia insisten en que estas acciones son parte de un plan para dignificar la labor docente, pero también funcionan como un gesto simbólico en un país donde el sistema educativo es frecuentemente blanco de reclamos por abandono y precarización.
En cualquier caso, el nuevo calendario representa una modificación significativa en la estructura del ciclo escolar. Si bien la publicación oficial en el Diario Oficial de la Federación está pendiente, ya se anticipa que el ajuste marcará un antes y un después en la gestión del tiempo escolar en México. Ahora resta ver si esta semana adicional y el aumento salarial serán suficientes para comenzar a cerrar la brecha histórica entre el discurso de reconocimiento y las condiciones reales del trabajo docente.




