- La presidenta del Colegio de Economistas de Aguascalientes, Dafne Viramontes, advirtió que en México la mayoría de la población aún no utiliza mecanismos formales de ahorro, y que, en muchos casos, la razón principal no es la falta de conocimiento, sino la precariedad económica.
“Todavía muchas personas no tenemos un mecanismo de ahorro formal. Y cuando utilizamos uno, regularmente es la tarjeta de débito, que no protege tu dinero contra la inflación”, explicó. Detalló que, por ejemplo, si alguien ahorra 500 pesos quincenales en una cuenta de débito, al cierre de la primera quincena de mayo ya habría perdido 4.22% de su poder adquisitivo debido a la inflación.
La economista señaló que mecanismos como los Cetes, aunque hoy ofrecen rendimientos más bajos debido a los recortes en las tasas de interés, siguen siendo una opción viable para proteger el dinero: “Si tienes una inflación de 4.22% y los Cetes están al 8.5%, aun así protegen tu dinero de manera muy importante”.
Basándose en la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, destacó que el 36.6% de la población sigue ahorrando exclusivamente por vías informales. En 2021, esa cifra era de 61.4%, y de ese porcentaje, el 71.1% guardaba su dinero en casa, lo que representa un alto riesgo ante el robo a casa habitación. Otros métodos informales incluyen tandas (33.4%), ahorro con conocidos (16.9%) o la compra de bienes como animales o terrenos (22.3%).
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En contraste, solo el 46.5% de la población tiene una cuenta o tarjeta de nómina, y un 33.3% cuenta de ahorro, lo que evidencia una baja bancarización en términos de ahorro efectivo.
Dafne Viramontes, desmintió una declaración reciente de un representante del Banco de México, quien aseguró que los hogares mexicanos cuentan con suficiente ahorro para enfrentar una recesión. “Esa afirmación no tiene ningún fundamento con base en la información disponible”, aseveró.
Viramontes explicó que las encuestas oficiales, como la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera, muestran que el ahorro en México es predominantemente informal y limitado. En 2021, el 61.4% de las personas entre 18 y 70 años ahorraban de forma informal, y en 2024 aún 3 de cada 10 personas no tienen ningún tipo de ahorro.
Alertó que, ante la pérdida de empleo, la principal fuente de ingreso en los hogares, la falta de un fondo de ahorro formal puede llevar rápidamente a una situación de pobreza. “Una persona que estaba en situación de no pobreza o pobreza moderada puede caer directamente en pobreza ante una recesión, porque sus ahorros no son suficientes para enfrentar una emergencia”, advirtió.
Viramontes enfatizó que “no es que las personas no quieran ahorrar, es que no les alcanza”. Y agregó: “A veces no alcanza ni para cubrir los gastos corrientes. Esta regla del 50-30-20 (50% para necesidades básicas, 30% para imprevistos y 20% para el ahorro) se vuelve inalcanzable para muchas familias”.
Según dijo, los hogares con menores ingresos destinan casi la totalidad de sus recursos al consumo, mientras que los de ingresos altos sí pueden ahorrar, lo que contribuye a ensanchar la brecha de desigualdad: “El ingreso define si puedes ahorrar o no, y eso define tu nivel de resiliencia ante una recesión”.
Finalmente, llamó a fomentar la educación financiera y el uso de instrumentos formales accesibles, y a reconocer que sin condiciones estructurales más justas, el ahorro seguirá siendo un lujo y no un hábito común en la mayoría de los hogares mexicanos.




