La propuesta para construir el Museo Nacional Olmeca en el Parque Museo La Venta ha desatado una oleada de críticas y movilizaciones por parte de ciudadanos, organizaciones ambientalistas y especialistas, quienes advierten que la obra representa una amenaza grave para el patrimonio ecológico y cultural de Villahermosa.
Durante el Medio Maratón de Villahermosa, activistas y corredores se manifestaron pacíficamente con pancartas y disfraces de animales en peligro de extinción para visibilizar su rechazo al proyecto. Las consignas alertaban sobre un posible “ecocidio” en el emblemático parque diseñado por el poeta tabasqueño Carlos Pellicer Cámara.
El nuevo recinto propuesto por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el gobierno estatal abarcaría 14,700 metros cuadrados, más que el Estadio Centenario de béisbol de la ciudad. Se contempla su construcción en una zona contigua al Museo de Historia Natural “Narciso Rovirosa”, el Parque Tomás Garrido y el zoológico local, todos parte de un ecosistema urbano interconectado.
Exigen transparencia y respeto a espacios verdes
La Asamblea Ciudadana en Defensa del Parque La Venta y la organización Comprometidos con la Tierra encabezan las acciones de resistencia, argumentando que el proyecto se ha manejado con falta de información pública, sin planos disponibles ni manifestación de impacto ambiental. También han entregado un oficio formal al gobierno estatal y lanzado una petición en Change.org, que hasta ahora suma más de 58 mil firmas.
Además, más de 75 historiadores tabasqueños han expresado su oposición mediante un pronunciamiento colectivo, advirtiendo que el museo atenta contra un legado cultural que debería ser conservado y no desplazado por una obra de gran escala.
El arquitecto ambientalista José Pérez Puche subrayó que el área donde se pretende construir es clave para la educación ambiental de la población, ya que alberga especies como jaguares, ocelotes y tapir, y funciona como pulmón verde para la ciudad.
Gobierno promete consulta pública y obra “amigable”
Ante el descontento creciente, el gobernador Javier May Rodríguez declaró que cuando se tenga listo el proyecto ejecutivo se realizará una consulta pública para conocer la opinión de la ciudadanía. Afirmó que el museo será “amigable con el medio ambiente” y que no implicará la tala de árboles.
May argumentó que la propuesta responde a una recomendación de la UNESCO para preservar el legado de la cultura olmeca, y aseguró que el proyecto busca “recuperar” el Parque Museo La Venta sin afectar su esencia. Por su parte, el director del INAH, Diego Prieto Hernández, afirmó que el objetivo es fusionar el legado de Pellicer con una infraestructura moderna.
Sin embargo, activistas mantienen su rechazo y proponen como alternativa la rehabilitación y mantenimiento del parque, sin intervención constructiva. “No estamos en contra del gobierno, estamos en contra de perder este espacio único en América Latina”, subrayó la Asamblea en Defensa del Parque Museo La Venta.
Un “poema verde” en riesgo
El Parque Museo La Venta fue creado hace más de seis décadas por Carlos Pellicer como un museo al aire libre que conjuga piezas arqueológicas olmecas con vegetación tropical. Incluye 33 monumentos precolombinos y una selva que alberga especies nativas como ceiba, cedro, flamboyán y orquídeas.
En palabras del propio Pellicer, se trataba de “un poema de siete hectáreas con versos milenarios”. El lugar ha sido restaurado en múltiples ocasiones —la más reciente en 2024— y representa una rareza en América Latina por su integración entre patrimonio natural y arqueológico.
Para los opositores, construir un nuevo museo en este espacio es una contradicción que desvirtúa la obra del poeta y amenaza la biodiversidad que hoy sobrevive entre el concreto de la capital tabasqueña.
Mientras las autoridades insisten en que la obra será positiva para el legado olmeca, organizaciones civiles continúan articulando acciones y asambleas informativas para frenar lo que califican como una intervención innecesaria y potencialmente destructiva.