Primero fueron las redadas, luego la Guardia Nacional. Lo que comenzó como una política migratoria endurecida se ha convertido en una crisis social que enciende calles, redes y voces en Estados Unidos. A seis días del despliegue militar ordenado por Donald Trump tras las redadas del ICE en Los Ángeles —con al menos 197 arrestos confirmados—, el repudio se ha expandido más allá del activismo tradicional. Esta vez, artistas, músicos y figuras públicas se han unido a las protestas, denunciando la represión y la criminalización de las comunidades migrantes.
Las redadas, según reportes citados por SinEmbargo, dejaron un saldo inicial de más de 100 personas detenidas en Los Ángeles. A esto se sumó el envío de 4 mil efectivos de la Guardia Nacional sin el aval del gobernador Gavin Newsom, lo que vulneró la autonomía estatal. La medida, defendida por Trump como un recurso para evitar que la ciudad “ardiera en llamas”, ha desatado manifestaciones pacíficas en más de una docena de ciudades, desde San Francisco y Dallas hasta Nueva York y Tampa.
En este contexto, la reacción del mundo del entretenimiento no se ha hecho esperar. El actor Mark Ruffalo, conocido por interpretar a Hulk, publicó un extenso mensaje en el que criticó la lógica detrás de las políticas antimigrantes: “Estás apuntando tus armas en la dirección equivocada”, escribió, comparando las actuales “brigadas beige” del ICE con grupos racistas del pasado.
Demian Bichir denunció la traición que implica atacar a la fuerza laboral migrante que sostiene económicamente a California, y Eva Longoria cuestionó la criminalización de familias trabajadoras en eventos cotidianos como fiestas infantiles. “Estas personas no son criminales”, afirmó en un video compartido en redes sociales.
La actriz Salma Hayek, más allá de la denuncia emocional, optó por un enfoque didáctico. A través de un video, expuso datos que evidencian la relevancia económica de los migrantes: los latinos en EE.UU. ya representan la quinta economía del mundo por volumen, y fundan negocios a mayor ritmo que cualquier otro grupo demográfico. “Fue una invitación a pagar impuestos, no a recibir derechos”, dijo, al recordar la creación del ITIN para que los indocumentados contribuyeran al erario sin acceso a beneficios sociales.
Desde la música, también han surgido manifestaciones de apoyo. Billie Joe Armstrong, líder de Green Day, compartió un video en solidaridad con los manifestantes. Finneas O’Connell, herido por gas lacrimógeno durante una protesta pacífica, publicó un mensaje directo: “Fuck ICE”. La rapera Doechii, premiada en los BET Awards, denunció el uso de fuerza militar contra quienes ejercen su derecho a protestar.
Mientras tanto, figuras latinas como Diego Boneta, Ana Brenda Contreras y Eugenio Derbez han recurrido a sus plataformas para hacer eco del rechazo a la separación familiar, el miedo sistemático y la deshumanización. Boneta, usualmente discreto con temas políticos, rompió el silencio para calificar como “inhumana” la separación de niños de sus madres. Contreras llamó a no normalizar las deportaciones masivas. Derbez resumió el sentir de muchos con una frase clara: “No somos criminales. Somos trabajadores”.
El cantante Pepe Aguilar llevó la protesta al terreno artístico con una canción que reivindica la dignidad de “ser mexican y vivir en Estados Unidos”, mientras su hija, Ángela Aguilar, y Danna Paola sumaron sus voces con mensajes que apelan a la unión y a la conciencia colectiva. Kim Kardashian, con su alcance masivo, se sumó al mensaje de denuncia: “Tenemos que hacer lo correcto”.
Pese a la fuerza simbólica de estas declaraciones, el gobierno federal no ha cedido. Las redadas continúan, las detenciones aumentan y el discurso oficial sigue legitimando la violencia institucional bajo el paraguas del “orden y la ley”. En una sociedad cada vez más polarizada, el respaldo público de figuras mediáticas puede ser un catalizador, pero también un espejo de la urgencia por construir narrativas distintas, donde la humanidad de los migrantes no esté sujeta a ideologías ni a silencios convenientes.
