Arturo Ávila Anaya, diputado federal por Morena y vocero de su bancada en San Lázaro, está en el centro del escrutinio público tras revelarse su adquisición de una lujosa propiedad valuada en más de 4 millones de dólares en Rancho Santa Fe, California, una de las zonas más exclusivas de EE.UU., donde también han residido celebridades como Bill Gates y Tiger Woods.
La información fue publicada por Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y confirmada por El Universal mediante registros del condado de San Diego. La compra se concretó el 8 de marzo de 2024 por un monto de 4.15 millones de dólares. Según los documentos oficiales, el diputado y su esposa, Clayna Scarlett Aiza Verboonen, pagaron el 54% del valor de contado (aprox. 2.2 millones de dólares) y financiaron el resto mediante una hipoteca directa con el vendedor, por 1.95 millones de dólares, sin intermediación bancaria.
Lo que ha generado mayor suspicacia es la rapidez con la que se liquidó el préstamo: la declaración patrimonial del diputado correspondiente al cuarto trimestre de 2024 indica que solo quedaban 83 mil dólares pendientes, es decir, el crédito fue pagado casi en su totalidad en menos de un año. Esto ocurre en paralelo al bloqueo de cuentas de IBN Industrias Militares de Alta Tecnología Balística SA de CV, empresa encabezada por Ávila y su esposa.
Aunque el legislador asegura que todo está declarado, los documentos revisados por MCCI y El Universal muestran omisiones relevantes. La declaración patrimonial pública no especifica direcciones ni valores de los inmuebles, lo que impide vincular directamente la casa californiana con los registros oficiales mexicanos. Además, Ávila reporta un adeudo hipotecario menor al monto original, pero no hay constancia pública de la cancelación total de la deuda.
En respuesta, el diputado ha reiterado en redes sociales que no hay nada irregular. En tono sarcástico, acusó a MCCI de “descubrir absolutamente nada” y los rebautizó como “Mexicanos a favor de la Corrupción y la Impunidad”. Aseguró que sus propiedades son fruto de su éxito empresarial y parte de una estrategia de compra-venta inmobiliaria. También afirmó que todo está en regla y declarado, aunque sin entrar en detalles sobre la rápida liquidación del crédito.
A la controversia se suma su posible aspiración a la gubernatura de Aguascalientes. Ávila no descartó que las filtraciones sean parte de un “fuego amigo” interno en Morena, recordando que ya ganó encuestas internas para candidaturas pasadas, pero fue excluido por criterios de paridad de género. “Yo siempre juego limpio”, declaró, deslizando que no todos dentro del partido actúan igual.
La propiedad de 544 metros cuadrados cuenta con seis habitaciones, cinco baños, sala de juegos, bar, bodega para vinos, sauna, patio trasero y estacionamiento para hasta nueve vehículos. Se encuentra dentro del exclusivo condominio Fairbanks Ranch, con acceso controlado, casa club, lago, canchas de tenis y centro ecuestre. Una vida de lujo que contrasta con el sueldo oficial de Ávila como diputado: 75 mil pesos mensuales.
Aunque Ávila insiste en que la compra es legal y previa a su función pública, la opacidad en torno al origen de los recursos, la liquidación exprés del préstamo y los posibles conflictos de interés dejan abiertas varias preguntas. Por ahora, más que una operación inmobiliaria, el caso se instala como un recordatorio de que la transparencia no solo se declara, también se demuestra.




