Estados Unidos enfrenta un nuevo episodio de alerta sanitaria tras confirmarse un brote de Salmonella enteritidis vinculado al consumo de huevos distribuidos por August Egg Company, una de las principales productoras de la costa oeste. La empresa, con sede en Hilmar, California, retiró voluntariamente más de 20 millones de unidades —alrededor de 1.7 millones de docenas— luego de que 79 personas en al menos siete estados resultaran infectadas, y 21 de ellas tuvieran que ser hospitalizadas, según datos de los CDC y reportes de medios como CNN en Español y Univision Noticias.
La alerta fue publicada oficialmente el 6 de junio de 2025 por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que confirmó que los huevos contaminados fueron distribuidos entre febrero y mayo en supermercados como Walmart, Safeway, Ralphs, FoodMaxx y Save Mart, afectando a consumidores de al menos nueve estados: California, Arizona, Nevada, Illinois, Washington, Wyoming, Nuevo México, Nebraska e Indiana.
Los productos involucrados incluyen huevos marrones orgánicos certificados y huevos marrones libres de jaula. Todos comparten características clave: códigos de planta P-1696 o CA-293 y fechas julianas entre 026 y 070, lo que corresponde a empaques realizados entre el 2 de febrero y el 6 de marzo, con fechas de vencimiento hasta el 19 de junio. Esta información es crucial para los consumidores, quienes deben revisar los envases de cartón o plástico y, en caso de coincidencia, desechar los huevos o devolverlos al punto de compra.
August Egg Company, tras confirmar la situación, anunció que ha desviado toda su producción a una planta especializada en pasteurización y suspendido temporalmente la venta de huevos frescos mientras realiza auditorías internas de seguridad alimentaria. En palabras de la empresa, se busca aplicar “medidas correctivas” para evitar nuevos brotes y reforzar el control de calidad.
Los síntomas de la salmonelosis incluyen fiebre, diarrea, náuseas, vómito, deshidratación y calambres abdominales. Aunque la mayoría se recupera sin tratamiento en una semana, el riesgo aumenta considerablemente para niños pequeños, adultos mayores y personas inmunocomprometidas. Según el CDC, esta bacteria causa anualmente cerca de 1.35 millones de infecciones, 26,500 hospitalizaciones y unas 420 muertes en EE.UU.
Las autoridades sanitarias recomiendan medidas de higiene estrictas: refrigerar los huevos, cocinarlos completamente hasta que las yemas y claras estén firmes, evitar su consumo crudo, y limpiar superficies que hayan estado en contacto con los productos contaminados. La FDA mantiene abierta una investigación para determinar si existen otras fuentes o productos afectados.
Aunque la situación está controlada y la respuesta institucional ha sido rápida, este caso vuelve a poner en evidencia las vulnerabilidades del sistema alimentario industrializado. Como diría cualquier comensal precavido: más vale revisar la etiqueta que lamentar el desayuno.