Esta mañana, la presidenta Claudia Sheinbaum dejó bien clarito que su gobierno no se va a quedar de brazos cruzados tras el revés que les dio la Suprema Corte de Estados Unidos a la demanda contra fabricantes y traficantes de armas.
La mandataria anunció que México volverá a la carga con una nueva demanda civil, ahora con más fuerza y, claro, con el respaldo de su equipo legal. Esto luego de que la Corte gringa desestimara la primera demanda con el argumento de que no hay relación directa entre los fabricantes de armas y la violencia en nuestro país.
“Vamos a seguir insistiendo con el cuerpo de abogados que está asesorando esta demanda. Y, al mismo tiempo, seguir trabajando con el gobierno de Estados Unidos que, por primera vez, reconocen la importancia de que ellos participen en disminuir el paso de armas de Estados Unidos a México”, sentenció.
La presidenta no llegó sola al pleito. Además de la demanda contra los fabricantes, hay otra más en camino contra las distribuidoras y tiendas que venden armas en Estados Unidos. O sea, México está apuntando a todo el ecosistema armamentista que, de una u otra forma, termina regando violencia de este lado de la frontera.
“Queda otra demanda pendiente. Esta era contra las productoras de armas… queda otra demanda que es a las distribuidoras y las que venden las armas”, explicó Sheinbaum.
SRE no acepta fallo de la Suprema Corte de Estados Unidos
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) también dejó clara su postura y publicó un comunicado donde expresa su “firme desacuerdo” con la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos. Según la cancillería, los fabricantes de armas sí tienen responsabilidad en el tráfico ilegal hacia México.
“La Secretaría de Relaciones Exteriores expresa con firmeza su desacuerdo con la decisión emitida por la Suprema Corte de los Estados Unidos y continuará haciendo lo que esté a su alcance para frenar el tráfico ilícito de armas, agotando todos los recursos legales y diplomáticos disponibles“, se lee en el comunicado.
Mientras tanto, Ronald Johnson, actual embajador gringo, reconoció el trabajo de Sheinbaum y su equipo, asegurando que la administración de Trump sigue comprometida a frenar el tráfico de armas hacia México. Y ojo: la próxima visita del subsecretario de Estado, Christopher Landau, podría poner este tema de nuevo sobre la mesa.
