Opciones y decisiones
Imperativo de vida
Los acontecimientos recientes de protesta y movilización social, específicamente verificados en la Ciudad de Los Ángeles, CA. USA y que se han replicado en otras importantes ciudades de los Estados Unidos, tienen claro origen en las redadas policíacas aleatorias llevadas a cabo contra migrantes, principalmente de origen hispano. Cuyos operativos se aplican indistintamente a trabajadores residentes establecidos por varias generaciones, como a inmigrantes recientes que buscan inserción comunitaria y trabajo. Estas acciones de autoridades federales en territorio estatal, cuyo foco principal ha sido el estado de California, han derivado en detención indiscriminada de personas, sin indicación judicial identitaria y específica, con base en el solo factor discriminatorio de “parecer latino”.
Su fundamento gubernamental descansa en la política migratoria contenida en órdenes ejecutivas emanadas del programa anti-migratorio definido por el presidente Donald Trump desde su arribo a la presidencia con asiento en la Casa Blanca. Esta inopinada embestida contra los supuestos “criminales que invaden su país”, se ha recrudecido después de sus fallidos y resonantes fracasos internacionales para imponer su “guerra comercial” de aranceles, sobre las economías extranjeras -de diversa escala- que mantienen intercambio con EE.UU., por el solo dato mercantil de mantener superávits en sus balanzas de pagos, frente a la estructura comercial interna del país.
El hecho de no tener resonantes éxitos en esta materia, y sí, por el contrario, evidentes fracasos que reflejan los más sensibles indicadores económicos de nivel mundial, que producen efectos negativos en la propia economía de los hogares estadounidenses, ha venido intensificando su discurso que embosca una clara “limpieza étnica” contra los supuestos criminales externos que atentan contra la seguridad nacional y la vida de sus propios connacionales estadounidenses… En suma, la “supremacía blanca”, esa que deberá alcanzar en una nueva MAGA = Make America Great Again / Hacer grande de nuevo a los Estados Unidos.
- Los hechos tal como son observados. De esta fórmula hegemónica y supremacista ha emergido en las últimas semanas, la manifestación de las multitudes en las calles, para protestar contra la práctica injusta e indiscriminada de detenciones arbitrarias de pobladores, sobre todo en el Estado de California y, específicamente, focalizando la Ciudad de Los Ángeles, para ser deportados. Situación que ha llevado al gobernador de la entidad, Gavin Newsom, a manifestar su radical desacuerdo con esta política de “seguridad migratoria”, especialmente en su territorio estatal, ahora ocupada por la Guardia Nacional y Marines, bajo orden presidencial.
En palabras del gobernador: California quizá sea el primero, pero claramente no terminará aquí, otros estados seguirán; la democracia es la siguiente. La democracia está bajo asalto, delante de nuestros ojos. Este momento que hemos temido, ha llegado. Está siendo como una bola de demolición, una contra nuestro proyecto histórico. Nuestros Padres Fundadores nos legaron tres ramas iguales de un gobierno independiente. Ya no son controles ya no son checks and balances / límites y equilibrios (Britannica=Principio de gobierno bajo el cual ramas separadas están empoderadas para prevenir acciones de otras ramas, y son inducidas a compartir el poder). El Congreso no se encuentra por ningún lado, el presidente Johnson ha abdicado por completo esta responsabilidad. El imperio de la Ley ha estado cediendo cada vez más el paso al del Don. ¿Los Padres Fundadores vivieron y murieron para ver este tipo de momento? Es hora de que todos nos pongamos de pie.
El juez Brandeis lo dijo mejor: En una democracia con todo respeto, señor presidente, “no es la presidencia”, y ciertamente no el gobernador, la oficina más importante es la Oficina del Ciudadano. En este momento, todos necesitamos ponernos de pie y rendir cuentas con un mayor nivel de responsabilidad.
Si ustedes ejercen sus derechos de la Primera Enmienda, por favor, háganlo pacíficamente. Sé que muchos de ustedes están sintiendo una profunda ansiedad, estrés y miedo. Pero quiero que sepas que tú eres el antídoto contra ese miedo y esa ansiedad.
Lo que más quiere Donald Trump es tu credulidad, tu silencio, ser cómplice de este silencio. No cedas ante él.
Difícilmente encontraremos un mensaje más preciso y pertinente al momento socio-político que hoy está viviendo la comunidad migrante (o ya migrada y residente), particularmente la hispana, la mexicana o latina en los Estados Unidos. Es patente esta acometida del gobierno de Donald Trump contra la más vulnerable comunidad mexicana en suelo norteamericano; y, en general, contra el mismo país de México. Mediante la instrumentación del 5% de impuesto sobre las remesas enviadas por nuestros paisanos a sus familias, va tanto en contra de su y nuestra economía, como del derecho al usufructo lícito y libre de su ingreso. A lo que ahora se añade, la separación inhumana de sus familias Por lo que fomentar e incrementar artificiosamente este sentimiento de conflicto, es inaceptable; y merece la convocatoria de Newsome: “No ser cómplice de este silencio. No cedas ante él”.
- Este conjunto de acontecimientos, tanto en tierra adentro como allende las fronteras, nos lleva a repensar nuestra percepción personal y social desde el horizonte y perspectiva que se experimenta en la vivencia existencial que nos aproxima al borde de nuestros límites de tolerancia y sobrevivencia. Tal como se describe con propiedad.
Una situación límite (definida desde la reflexión crítica) es un concepto filosófico desarrollado por Karl Jaspers, que describe circunstancias en las que el ser humano enfrenta los límites de su existencia de manera definitiva e inevitable. Estas situaciones incluyen experiencias como el sufrimiento, la culpa, el destino, la lucha, la muerte y la falta de confianza en el mundo. Jaspers consideraba que estas situaciones eran el origen más profundo de la filosofía, ya que impulsaban al individuo a reflexionar sobre su existencia y trascendencia.
Dicha experiencia individual surge del “yo”. En psicología, las situaciones límite se refieren a eventos extremos que desafían el bienestar emocional y psicológico de una persona, como crisis personales, conflictos interpersonales o eventos traumáticos. Estas situaciones generan alta tensión emocional y pueden llevar a respuestas como ansiedad, miedo o desesperación. La resiliencia juega un papel clave en la manera en que las personas enfrentan y superan estos desafíos.
Cuando el factor detonante proviene del exterior, medio ambiente o entorno, la situación límite es mejor explicada por la sociología (que nos sitúa ante el “tú”, el cara a cara), y se entiende como un contexto extremo que desafía la estructura social y las normas establecidas. Estas situaciones pueden surgir en crisis económicas, conflictos sociales, desastres naturales o cambios profundos en la organización de una sociedad. En estos casos, los individuos y grupos enfrentan desafíos que ponen a prueba su capacidad de adaptación y resiliencia.
Con fundamento en esta plataforma nocional y valoral o axiológica podemos mejor sintetizar la importancia de cómo afrontar dichas situaciones ante los bordes limítrofes de riesgos o amenazas reales al ser humano y/o la percepción de salud y bienestar, y este medio o instrumento es la bioética. En efecto, la lectura de la realidad desde la mente-corazón en perfecta simbiosis resulta ser la mejor herramienta humana para desmontar una superestructura tan amenazante. Al final, las decisiones que habremos de tomar probarán su eficacia para desactivar el riesgo existencial, emocional, psicológico o social que se nos ha interpuesto allí, en nuestro camino.
Un emplazamiento así de grave, así de crítico, no se resuelve con la violencia activa, o con el ceder ante aquella fuerza que nos está violentando -así sea como mera percepción de riesgo-. El secreto de su manejo efectivo está en nuestra convicción de no perder el balance, de no perder el centro de nuestro equilibrio (físico, emocional, pasional, voluntario, decisorio, de comunión social). Por ello la importancia de “ponernos de pie”, buscar nuestro balance, mantener nuestro aplomo; esto precisamente frente a las fuerzas que nos restringen a no actuar. De ahí la más sensible consigna: ¡No cedas ante él! [email protected]