El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo presentó el IDH-J para México a nivel nacional y subnacional. Afirma que, a este país aún joven, se le debe garantizar un desarrollo pleno no solo por un imperativo ético, sino como una estrategia clave para su futuro. Las juventudes son hoy uno de los grupos poblacionales más diversos, dinámicos y estratégicos. Al mismo tiempo, enfrentan desigualdades estructurales que limitan su acceso a oportunidades y derechos, especialmente en contextos marcados por la pobreza y la violencia.
Sostiene el PNUD que invertir en las juventudes es una de las decisiones más estratégicas que un país puede tomar. Presenta el IDH-J buscando que sirva para impulsar transformaciones concretas y sostenibles, y así asegurar que ninguna persona joven quede fuera del desarrollo.
México, con más de 40.1 millones de personas jóvenes en 2025 de entre 12 y 29 años (CONAPO, 2024) -lo que representa el 30.1% de la población total- tiene el potencial de transformar la sociedad y sentar las bases para el bienestar a través de su participación en la economía, la política, la innovación y la cultura.
El IDH-J permite profundizar en las tres dimensiones del IDH -salud, educación e ingreso-, adaptándolas a la realidad de las juventudes en México. Para ello, agrega indicadores clave, como la tasa de fecundidad adolescente, el acceso a tecnologías de la información y al empleo formal, elementos esenciales para evaluar las desigualdades que enfrentan las personas jóvenes y orientar políticas que garanticen su desarrollo integral.
El IDH-J busca visibilizar y atender, considerando siempre la mirada territorial, lo que a continuación se destaca:
- Brechas en salud y bienestar: México sigue enfrentando una alta tasa de fecundidad adolescente.
- Desigualdades en educación y acceso a tecnología: Mejorar el acceso a la educación básica, y reducir los rezagos en la cobertura de educación media superior y superior.
- Precarización del empleo y desigualdades económicas: Las personas jóvenes tienen una alta participación en el empleo informal, con bajos salarios y escasas oportunidades de seguridad social y estabilidad laboral.
Estructura para el cálculo del IDH global
Fuente: Informe de Desarrollo Humano de las Juventudes en México
Índice de Desarrollo Humano de las Juventudes estados seleccionados
El Índice de Desarrollo Humano de las Juventudes (IDH-J) mide el bienestar de las personas jóvenes en las entidades federativas en México considerando las tres dimensiones básicas del IDH: salud, educación e ingreso. Los indicadores utilizados en el cálculo del IDH-J se muestran en la tabla de indicadores. Su valor va de 0 a 1, donde un número más alto indica mejores condiciones de desarrollo.
Aguascalientes desde la presentación del IDH, incluso por municipios siempre ha contado con mejor salud que ingreso y mejor ingreso que educación, y en el IDH-J no fue la excepción con valores por 0.769, 0.733 y 0.728 respectivamente.
Aguascalientes es 4° lugar entre las 32 entidades federativas en esperanza de vida después de los 29 años; 11° en tasa de informalidad laboral entre los 12 y los 29 con 48.2%; 10° lugar en alta tasa de fecundidad adolescente con 64.7 por cada mil menores, índice semejante al de Afganistán y un bajísimo 26° lugar en años esperados de escolaridad entre los 12 y los 24 años por 6.9 años.
