Con talento para el carril derecho y raíces profundas en el trabajo agrícola, Julián Vicente Araujo Zúñiga condensó en su carrera el orgullo mexico‑americano: del campo de cultivo al emblemático Barça Atlètic, pasando por LA Galaxy y la Selección Mexicana, ha sido una figura representativa de una doble identidad.
Humildad y herencia campesina
Nacido el 13 de agosto de 2001 en Lompoc, California, de padres guanajuatenses y zacatecanos, Julián creció en hogares rodeados de fresas y sudor. Su padre trabajó largas jornadas en los campos, su madre y otros familiares también fueron jornaleros, inculcándole desde pequeño el valor del esfuerzo. Durante la pandemia, lideró iniciativas con su club para ayudar a los trabajadores del campo, entregando alimentos y equipo de protección valorados en más de 26 000 USD .
Ascenso por Estados Unidos y Europa
Formado en la Academia del Barça en Arizona, Araujo llegó a LA Galaxy II en 2018, y en marzo de 2019 debutó en el primer equipo con tan solo 17 años. Representó a EEUU en categorías juveniles, incluyendo un mundial Sub‑20, y debutó con la absoluta en diciembre de 2020. Su evolución llamó la atención del Barcelona, que lo fichó para su filial en 2023. Ha sido cedido a UD Las Palmas y posteriormente traspado al Bournemouth de la Premier League, donde ha ido evolucionando su juego.
Decisión con corazón tricolor
En 2021, Araujo solicitó cambiar su adopción internacional de Estados Unidos a México. Expresó: “Mi corazón está con México… Lo mejor de ser mexicoamericano es que represento dos banderas”. Su sueño fue vestir el escudo mexicano, inspirado por figuras como “Chicharito”: “Jugando con Chicharito era uno de mis sueños”. Debutó con El Tri en diciembre de 2021 ante Chile, y jugó en eliminatorias rumbo a Catar 2022.
Un puente cultural y social
Araujo no ha olvidado sus orígenes: además de ayudar a los jornaleros, expresó su deseo de crear un comité en favor de salarios justos para trabajadores del campo. Ha llevado su historia a Europa para inspirar a jóvenes mexico‑americanos: “quiero ser un ejemplo para futuras generaciones” tras firmar con el Barça Atlètic.
“Mi historia nace en el campo y hoy la llevo al Camp Nou”, afirmó Araujo, consciente de su papel como representante de una comunidad que planta cada día para alimentar al país, y cosecha un camino hacia el estrellato futbolístico sin olvidar sus raíces.
