MUBI, esa joyita del streaming donde encuentras películas independientes que rara vez llegan a Netflix o que no siempre vemos en el cine, está envuelta en una polémica que ha hecho ruido en redes sociales. Y no tiene que ver con su catálogo, sino con quién le está metiendo dinero.
Hace unos días se dio a conocer que MUBI consiguió una inversión de 100 millones de dólares liderada por Sequoia Capital, un fondo de capital de riesgo bien conocido en Silicon Valley. Todo bien… hasta que varios usuarios empezaron a preguntarse: ¿y esos quiénes son? Y la respuesta ha desatado críticas en internet, sobre todo entre quienes apoyan la causa palestina.
MUBI enfrenta críticas por inversión de fondo que apoya a empresas israelíes durante la guerra
Resulta que Sequoia Capital ha invertido en múltiples empresas tecnológicas israelíes, muchas de ellas activas desde que comenzó la guerra entre Israel y Palestina. De hecho, uno de sus socios, Shaun Maguire, no solo ha defendido abiertamente a Israel, sino que lo ha posicionado como “el segundo hub tecnológico más importante del mundo”, después de Nueva York y California.
Maguire ha dicho sin rodeos que Israel tendrá un “futuro extraordinario” en exportación de tecnología de defensa, y no ha ocultado su entusiasmo por lo que viene para la economía del país, especialmente en lo relacionado con innovación militar.
Todo esto ha generado desconfianza y molestia entre algunos usuarios de MUBI, quienes han expresado en redes sociales su preocupación por la participación de un fondo como Sequoia en la plataforma, debido al papel que juega Israel en el conflicto con Palestina, que incluso ha sido señalado por la ONU por implementar estrategias compatibles con crímenes de guerra.
¿Significa esto que MUBI es sionista?
Aquí es donde la cosa se pone complicada. Técnicamente, MUBI no ha hecho ninguna declaración política. La empresa sigue enfocada en su misión de distribuir cine independiente y de autor. Pero para muchos, el simple hecho de aceptar una fuerte inversión de un fondo que sí ha manifestado una postura clara a favor de Israel, levanta banderas rojas.
Y ojo: esto no significa que MUBI esté financiando directamente a Israel ni que se haya vuelto una plataforma con intereses políticos, pero sí ha abierto el debate sobre cómo el dinero que financia el arte (y el entretenimiento) muchas veces viene con un contexto geopolítico que no se puede ignorar. Pero, ¿tú qué piensas?
