- Jorge Romero calificó como mínima la participación ciudadana, estimando que no llegó al 10%
- El PAN considera que el proceso busca someter al Poder Judicial al control del oficialismo
Jorge Romero, presidente nacional del Partido Acción Nacional (PAN), ofreció una conferencia de prensa en la que descalificó el proceso de elección de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial de la Federación, calificándolo como un ejercicio sin legitimidad ni respaldo ciudadano.
“Nosotros dijimos que esto iba a terminar siendo una elección con una participación prácticamente nula, y hoy se confirma: ni siquiera alcanzó el 10% del listado nominal”, declaró el dirigente panista, quien insistió en que esta votación fue el resultado de un modelo legal absurdo y antidemocrático, “aunque venga en la ley”, remarcó.
Romero sostuvo que no solo se trató de un proceso sin sustento popular, sino de un intento por parte del oficialismo de cooptar al último poder autónomo del país. A su lado, Ricardo Anaya, senador, y Mariana Gómez del Campo, integrante de la dirigencia del partido, anunciaron que buscarán invalidar los resultados a través de mecanismos internacionales.
Gómez del Campo fue enfática al declarar que ya se han iniciado contactos con organismos como la Organización de los Estados Americanos (OEA), la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, la Corte Penal Internacional y el Parlamento Europeo, con el fin de denunciar lo que describieron como una embestida del “régimen morenista” contra la división de poderes: “Quieren tener un Poder Judicial a modo. No les basta con el Ejecutivo y el Legislativo. Esto no lo vamos a permitir”, advirtió la panista.
Mientras tanto, los primeros reportes del Instituto Nacional Electoral confirmaron una participación ciudadana baja, situación que ha sido usada tanto por la oposición para cuestionar el proceso, como por el oficialismo para resaltar la apertura democrática de permitir al pueblo elegir a sus jueces por primera vez en la historia.