Tras casi dos décadas vistiendo la camiseta blanca, Lucas Vázquez ha cerrado oficialmente su etapa en el Real Madrid. Formado en La Fábrica desde 2007, debutó con el primer equipo en 2015 después de una cesión al Espanyol, y se despidió tras jugar 402 partidos, anotar 38 goles, repartir 73 asistencias y levantar 23 títulos: cinco Champions, cinco Mundiales de Clubes, cuatro Ligas, cuatro Supercopas de Europa, cuatro Supercopas de España y una Copa del Rey .
De extremo a capitán… y hasta lateral
La polivalencia de Vázquez fue clave. Nacido como extremo, se adaptó con profesionalismo al lateral derecho cuando el equipo lo necesitó, especialmente en momentos críticos por lesiones en defensa. Su evolución fue reconocida con el brazalete de tercer capitán en los últimos años.
Momentos clave y legado imborrable
Uno de los momentos más recordados fue su firme penalti en la final de la Champions en Milán en 2016, que ayudó a sellar “La Undécima”. Además, participó activamente en el éxito de la plantilla, siendo el máximo asistente en la temporada 2017‑18 con 12 asistencias.
Despedida emotiva
Su adiós se consumó tras el Mundial de Clubes en Estados Unidos, prolongando su contrato hasta ese momento. El club celebró una ceremonia oficial en la Ciudad Deportiva, donde Florentino Pérez y los aficionados le rindieron tributo. Lucas se despidió con un mensaje lleno de gratitud:
“Me voy del Real Madrid, pero el Real Madrid nunca se irá de mí”
El club rumbo a una nueva era
La salida de Vázquez se produce en un contexto de renovación generacional impulsada por Xabi Alonso, junto a otros referentes como Modric y el propio Ancelotti, abriendo espacio a nuevas incorporaciones como Trent Alexander‑Arnold.
