Estás a un minuto
que separan tres árboles
clavados en el verde césped de la distancia…
Estás a un minuto de mi vida:
a un minuto de un cristal
y de una circunstancia.
¡Estás a un minuto que no tiene medida!
Los cielos adivinan de azules mi nostalgia
y en el lago difícil de las nubes
la luna me regala una esperanza.
Y tú, estás ahí…
¡A un minuto!
te adivino mirando un tono verde
que para tí, tal vez
no significa nada…
Si supieras
que tal vez para mí lo significa todo…
Y tú
¡también estás aquí!
En torno de todo esto
que es mi propia existencia;
en el cristal, el césped y los árboles;
en el hermoso azul de mis lánguidos cielos
y en la luna
y en la estrella que ahora la acompaña.
Estás aquí,
en mi ansiedad inerme
y en mi amor estrujante.
¡en mi substancia!
Estás aquí en mis ojos y en mis labios.
Estás en mi minuto que no tiene medida
Estás en mi minuto
¡que no tiene distancia!
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“Por la unidad en la diversidad”
Aguascalientes, México, América Latina