No es una imaginación tuya: Pedro Pascal está en todas partes. Y aunque hay quien lo celebra por su versatilidad y carisma (sí, internet lo ama desde hace rato), otros ven esto como un síntoma de algo más profundo: la crisis de identidad de Hollywood.
¿Demasiado Pascal?
Ya lo vimos como Joel en The Last of Us, pero Pedro Pascal también va a invadir la pantalla grande con tres películas en solo seis semanas. Primero, en Materialistas (13 de junio), se pone el traje de multimillonario galán en una comedia romántica junto a Dakota Johnson y Chris Evans.
Luego, aparece en Eddington (18 de julio), una comedia negra dirigida por Ari Aster donde interpreta a un alcalde en guerra psicológica con el sheriff, encarnado por Joaquin Phoenix.
Y para rematar, el 24 de julio debuta en el MCU como Reed Richards en Los 4 Fantásticos: Primeros pasos. Todo esto mientras ya se cocina su regreso en The Mandalorian and Grogu y su participación en Avengers: Doomsday (2026). Sí, Pedro Pascal está en todas partes, y no parece que vaya a irse pronto.
¿El nuevo elegido?
En los últimos años hemos visto cómo Hollywood intenta encontrar a su nueva cara, su nuevo protagonista universal, su siguiente “actor de todos los géneros y para todas las generaciones”. Y si en algún momento se lo intentaron colgar a Timothée Chalamet, a Tom Holland o incluso a Zendaya, hoy el que está en todas partes es Pedro Pascal.
¿Por qué funciona? Tal vez porque no viene de una fórmula hollywoodense clásica. Es chileno, tiene 49 años, y no empezó a brillar hasta hace una década. Su boom llegó gracias a Game of Thrones, se consolidó con The Mandalorian, y desde entonces se ha ganado al público sin forzar el estrellato.
Pero no todo es aplausos y euforia: también hay quienes ya sienten una especie de “fatiga Pascal”. En redes, varios usuarios han expresado que verlo en absolutamente todo —de ciencia ficción a drama político, comedia romántica o cine de superhéroes— empieza a sentirse forzado.
Aun así, Pedro Pascal parece estar jugando bien sus cartas. Lejos de encasillarse, ha sabido moverse entre géneros, públicos y formatos. Puede que no a todo el mundo le encante verlo hasta en la sopa, pero lo cierto es que el actor chileno está viviendo su mejor momento, y Hollywood, en plena búsqueda de su nueva identidad, ha decidido apostarle todo.
