De la farsa al cinismo institucionalizado. Esta ha sido la ruta crítica de la 4T para hacerse con el poder político y tomar asiento en la silla presidencial, así como en las curules de la Cámara de Diputados y los escaños del Senado en sus órganos directivos y mayoritarios. A partir de septiembre próximo, también tomará el control fáctico del Poder Judicial, desde el asiento de ministros, magistrados y jueces -nominados a modo, bajo quebranto constitucional- y de ostentosa filiación partidista. La justificación desde el poder ha sido de origen, invocando la democracia, la justicia y la voluntad inquebrantable del “pueblo”. Cada pieza legislativa, iniciativa de decreto presidencial o supuesto consenso parlamentario queda supuestamente anclada en la legalidad y en la sujeción a la ley, narrativa que no soporta el examen objetivo del estricto apego al Estado de Derecho; sino más bien a una “apariencia” de formalidades legalistas.
Conocemos de sobra el asalto fársico a la hegemonía mayoritaria del Poder Legislativo, al que han convertido en un nauseabundo escupidero de “leyes”, privativas de la libertad, de la autonomía de poderes y estructura federalista de carácter democrático, fundante de la nación que nos dimos los mexicanos-as, desde el inicio mismo de la Independencia y la Guerra de Reforma. El pretexto de erradicar el “antiguo régimen” -priísta/panista- como adversario liberal/conservador, no da sustento suficiente para destruir a radice la República que antecede a Morena.
México ni su ciudadanía merece esta devastación institucional, bajo una ideología miope, corta, rabona de un populismo oportunista con base en la promesa fáustica de un mimo monetario simuladamente gratuito, en esencia insostenible por impagable. Este punto crítico de su ideología ya lo hemos desarrollado ampliamente, desde el año electoral, con que logra reeditar el “cambio de régimen”, que sujeta a México en un puño tan autoritario como ineficiente, incapaz de impulsar el desarrollo armonioso de su sistema social, político y económico.
Para el ciudadano común esta ruta probablemente no resulte tan evidente, como sí puede serlo para el analista, el experto o el politólogo, pero lo verdaderamente importante para el aquí y ahora en que se encuentra nuestro país es desentrañar la verdadera identidad de Morena en su proyecto de profundizar la Cuarta Transformación nacional, recurriendo a una narrativa que no caza con la verdad, es una ideologización cínica cuyo objetivo central es la apropiación del poder político y preservarlo a toda costa; no importa la destrucción que imponga al todo social mexicano, comenzando por aquellos que hasta ahora le han brindado su consentimiento.
Pero, necesitamos desenmascarar esta fachada de legalidad y de “buena intención” para el cambio radical de régimen de gobierno. Por esta razón, es de suma importancia que comencemos a construir una conciencia crítica de cómo el cinismo que esgrimen los líderes de la 4T no se sostiene frente a un análisis crítico de su verdadera naturaleza. Por ahora, traigo a colación una de nuestras anteriores reflexiones fundadas en un marco teórico sólido, vanguardista y capaz de brindar fundamentos sólidos a nuestro destino como país.
Retomo una línea de argumentación que nos puede situar en la historia que estamos viviendo. Sea. Ya tuvimos un punto de partida.
Con la elección de una mujer para conquistar la Presidencia, se sitúa al centro el símbolo de La madre. En ella el hijo encuentra “su entorno de acomodación evolutiva”. Y se establece una distinción crítica: El hecho del nacimiento, como matriz de todos los cambios radicales de lugar y situación, producirá consecuencias imprevisibles. Y se instala una distinción fundamental: Los mamíferos son paridos, los seres humanos vienen al mundo. Punto de referencia: La isla del ser (Cfr. C. Islas antropógenas, Esferas III. Ut supra. Loc. 4988), depara el clima estimulante en el que ser parido se eleva a venir-al-mundo (Loc. 5416). Esta singularidad del ser humano lo distingue de cualquier otro animal sobre la Tierra, y lo dota con la potencialidad de construir en común con otros, su entorno vital; y desde aquí finca su potencialidad asociativa, clave para entender el papel crítico que juega su naturaleza asociativa como condición indispensable de crecimiento y desarrollo (Nota mía. LJA.MX. Puntos coterminales. Viernes 01 de septiembre, 2023).
Percepción. La elección de una mujer nos remite a un cambio cultural de nuevo potencial y consecuencias inéditas. Instala el nuevo modo de arreglo de la convivencia social que es su “hominización”. Fortalece su energía asociativa en favor del entorno comunitario; su antítesis es la ciudad dividida en clases, a sabiendas que todos los ciudadanos somos de origen vástagos de la madre tierra.
La mitología habla de los hijos de oro, junto a los que parió hijos de plata y de bronce con la esperanza, quizá legítima en las madres, de que sus descendientes se las arreglarán pacíficamente entre ellos, en armonía fraternal y piedad ¿por el profundo pasado común? (Opus cit., ut supra. Loc. 5461). Este gran supuesto hipotético nos plantea el dilema lacerante de la división de los hijos de una misma madre común -sea, la Patria que nos cobija y hermana-, dividiendo suertes vitales mediante la distinción de hijos (simbólicamente dicho) de “oro”, “plata” y “bronce” y esperando contra toda esperanza que “ellos” se habrán de avenir pacíficamente gracias a su pasado común.
Este mito está a la base de la ideología justificativa de la polarización social de la 4T, pero respecto de la cual no emite pronunciamiento alguno, de que ese avenimiento se dé por sí solo, a sabiendas que puede ser altamente conflictivo y aun confrontativo.
Inferencia. Lo seriamente grave no consiste solamente en refutar el liderazgo político dominante, sino en ponderar al masivo colectivo que está siendo literalmente seducido por el mensaje sin duda atrayente de lo que ya hemos llamado “ilusión fáustica”, la promesa de una dádiva dineraria incondicional y gratuita de parte del poder en funciones; y segundo, la no exigencia de esfuerzo personal y colectivo para hacerse con estos recursos “gratis data”, como un estado de beatitud garantizada por la seducción del poderoso Mefistófeles, así se teje el sueño de una “ilusión fáustica”, que seduce a la base Morenita.
Este dato de la que observamos fuerte conflictividad entre “hermanos”, y el sometimiento irracional a la “ilusión fáustica” del hasta ahora “pueblo bueno”, son sin duda un primer elemento de conciencia social y política que desenmascare el mito cínico con que está operando el actual régimen de la 4T, a pesar y en razón del uso del mito maternal que se desprende de una mujer en el poder.
Proyección al cambio. La proclamada política del Bienestar descansa en esta noción: Gracias al cambio, supuestamente operado, “aparecen conflictos, crisis y catástrofes en el traslado de una esfera a la otra”. Y se confirma en la ocupación del espacio: Lo cual ocurre en la vida humana, en las conformaciones tanto individuales como histórico-colectivas de esferas en círculos ampliados (…) partidos, estados, iglesias, reinos, naciones. Aquí se opera el paso de la forma-burbuja bipersonal a la forma global política/globos, “mostramos cómo se realiza a lo grande la proyección y qué fallas de formato y de categorías se introducen cuando se reproducen en sociodramas relaciones de cobijo y su crisis (Esferas II, Globos. 2004. ibidem) (Loc. 247).
En esto consiste el gran supuesto del imperativo de coexistir, desde el nivel individual hasta los círculos ampliados propios de la sociedad -también comúnmente designados como comunitarios- notamos la importancia de compartir armoniosamente el espacio común de convivencia. Y es precisamente el reto a vencer.
Hecho que estamos constatando en el acceso o su negación al ámbito de la salud, condición del bienestar comunitario. Igualmente, pasa con el acceso a la educación, como hecho real no supuesto, a la infraestructura disponible y funcional donde los niños, adolescentes y jóvenes pueden acceder a su enseñanza-aprendizaje, efectivos, frente a un magisterio apto y calificado. La exigencia se torna crítica en el ámbito de seguridad y paz ciudadana, en que se juega el derecho e imperativo a la vida, a los bienes y al hábitat que alberga a cada familia.
Y así podríamos recorrer todas y cada una de las incidencias de las que depende la buena atmósfera del entorno, imperativa para convertirse en un saludable invernadero, capaz de fomentar el óptimo desarrollo de la vida humana, en sociedad. En la heterodoxa visión de Sloterdijk este referente se encontraría en la Astronáutica Tripulada, dado que en ninguna otra parte se pregunta radicalmente por las condiciones técnicas de la posibilidad de existencia humana, en cápsulas que mantengan la vida (Loc. 566). Así debería ser en lo social y político. [email protected]