Adidas presumió en redes una colaboración con el diseñador estadounidense Willy Chavarría, de ascendencia mexicana pero sin gran lazo con nuestro país, pero las cosas no salieron tan bien.
Se trata más bien de una réplica de los tradicionales huaraches Yalalag, en un acto de apropiación cultural contra los artesanos oaxaqueños de la comunidad de Villa Hidalgo.
Si bien podía parecer como una referencia simpática en una colaboración menor para la marca alemana, el hecho de tomar trabajo intelectual de comunidades enteras para venderlo a $100 USD en tenis de culto no suele ser bien tomado en internet.
Para acabar de redondear el tema, trascendió en redes que Adidas y sus agencias de publicidad buscaban modelos mexicanos pero les querían pagar 1/3 de lo que pagan a los de EEUU, para promocionar los ‘huaraches’.
Otra cosa: hubo un evento de presentación en Puerto Rico, cometiendo el error de meter a la audiencia latina en una misma bolsa, al ser un zapato inspirado en trabajo mexicano.




