Javier “Chicharito” Hernández, máximo goleador histórico de la Selección Mexicana y figura internacional en clubes como Manchester United y Real Madrid, atraviesa posiblemente el último capítulo de su carrera futbolística. Su regreso a Chivas en enero de este año, que prometía ser un cierre dorado a su trayectoria, ha estado marcado por lesiones, bajo rendimiento y polémicas fuera del campo.
El delantero de 37 años ha disputado pocos encuentros desde su regreso al Rebaño Sagrado, y apenas ha logrado anotar tres goles: dos en la Liga MX y uno en la Concachampions. Las expectativas eran altas, pero los constantes problemas físicos —incluyendo una rotura de ligamento cruzado y molestias faciales recientes— han limitado su impacto y encendido las alarmas sobre su futuro inmediato.
A esto se suma el hecho de que la directiva rojiblanca, encabezada por Fernando Hierro, y el cuerpo técnico liderado por Gabriel Milito, han comenzado a considerar seriamente no renovar su contrato para el siguiente torneo. Según reportes de Pasión Fútbol, incluso se evalúa su transición hacia un posible rol como entrenador, una vía que el propio Hernández ha manifestado como una inquietud de largo plazo.
Por si fuera poco, el tapatío ha estado envuelto en la controversia tras realizar comentarios considerados sexistas en un video difundido en redes sociales. Aunque ofreció disculpas públicas, la Federación Mexicana de Fútbol lo sancionó económicamente y Chivas también emitió un pronunciamiento enérgico para deslindarse de sus declaraciones.
Ante este escenario, voces autorizadas como la del exentrenador Ricardo “Tuca” Ferretti han sugerido públicamente que es momento de que “Chicharito” contemple el retiro, antes de empañar su legado por una salida forzada o fuera de tono.
Con más de 200 goles en clubes y 52 tantos con la camiseta nacional, Javier Hernández deja una huella indeleble en el fútbol mexicano. Sin embargo, todo apunta a que el final está cada vez más cerca.
El ídolo está frente a una disyuntiva: luchar por una última oportunidad en la cancha o comenzar una nueva etapa desde el banquillo.




