En un atardecer vibrante en Alajuela, Costa Rica, donde las canchas del Centro de Alto Rendimiento de la Federación Costarricense de Fútbol se convirtieron en un lienzo de sueños juveniles, la Selección Mexicana Sub-15 pintó una obra maestra. Con una goleada de 5-0 sobre Estados Unidos, el Mini Tri no solo se coronó campeón del Campeonato Sub-15 de la CONCACAF 2025, sino que también marcó un hito en la historia del fútbol mexicano. Los goles de Juan Carlos Martínez Jr. (2), Paxon Ruffin, Da’vian Kimbrough y Lisandro Torres, junto con una exhibición de juego colectivo y una defensa impenetrable, hicieron temblar el césped tico y resonaron como un rugido tricolor en toda América.
México, además, se llevó todos los premios individuales: Fair Play, Máximo Goleador y Mejor Jugador del Torneo, consolidando un dominio absoluto en la región.
Una final para la historia
El duelo final fue una cátedra de fútbol ofensivo, estrategia y corazón. Bajo un cielo despejado y con miles de aficionados mexicanos siguiendo el encuentro a través de plataformas digitales, México salió al campo con una misión clara; reclamar el trono de la CONCACAF. Dirigidos por Yasser Corona, un técnico con experiencia en categorías menores, y respaldados por el proyecto de formación liderado por Andrés Lillini, director de selecciones nacionales, los jóvenes tricolores ejecutaron un plan perfecto.
El primer tiempo fue una avalancha verde. En apenas 24 minutos, México ya había sentenciado el partido con cuatro goles que desmoronaron a una selección estadounidense que, aunque llegó invicta, no pudo descifrar el ritmo vertiginoso del Tri:
- Minuto 16: Juan Carlos Martínez Jr., mediocampista creativo del LA Galaxy, abrió el marcador tras un rechace mal calculado del defensa estadounidense. Con un toque sutil, colocó el balón en la red para el 1-0, encendiendo las alarmas rivales.
- Minuto 20: Paxon Ruffin, nacido en Florida y formado en la academia de Rayados de Monterrey, aprovechó un error en la salida de la defensa. Con un derechazo cruzado desde el borde del área, puso el 2-0, mostrando la precisión que lo caracteriza.
- Minuto 22: Da’vian Kimbrough, delantero estrella del Sacramento Republic, se coló entre los centrales y definió con un disparo raso y potente que dejó sin opciones al arquero, marcando el 3-0 y desatando la euforia en el banquillo mexicano.
- Minuto 24: Martínez Jr. volvió a aparecer, esta vez con una jugada de antología. Tras un slalom entre tres defensores, el joven de 15 años definió con un toque de parte externa exquisita, completando su doblete y dejando el marcador en un contundente 4-0 antes del descanso.
- Minuto 65: Ya en el segundo tiempo, Lisandro Torres, del LAFC, selló la goleada con un golazo de larga distancia. Su disparo desde 25 metros se incrustó en el ángulo, un remate que no solo cerró el 5-0, sino que se convirtió en el broche de oro de una actuación memorable.
El segundo tiempo fue un ejercicio de control total. México, con una defensa liderada por Diego Ramírez (Atlas) y Sebastián López (Chivas), neutralizó cualquier intento estadounidense de reacción. El portero Emiliano Pérez (Pachuca) apenas tuvo trabajo, pero cuando fue requerido, respondió con solvencia, manteniendo su arco en cero por cuarto partido consecutivo en el torneo.
Un equipo multicultural: El talento mexicano sin fronteras
Este título tiene un significado profundo. La Selección Mexicana Sub-15 de 2025 es un reflejo de la globalización del fútbol mexicano. Siete de los 18 jugadores del plantel no nacieron en México, pero llevan la sangre tricolor en las venas. Juan Carlos Martínez Jr., Paxon Ruffin, Da’vian Kimbrough, Lisandro Torres y Diego Ramírez son méxico-americanos, mientras que Robert Oliveras, mediocampista del FC Barcelona, aporta una herencia española-mexicana. Este equipo multicultural es el resultado de un ambicioso programa de scouting liderado por la Federación Mexicana de Fútbol (FMF), que busca talento de origen mexicano en Estados Unidos, Europa y más allá.
“Estos chicos son mexicanos de corazón, y lo demuestran en cada partido. Representan la diversidad y la fuerza de nuestra identidad”, afirmó Yasser Corona en la conferencia post partido. La inclusión de jugadores de academias de la MLS, como LA Galaxy, LAFC y Sacramento Republic, junto con talentos de clubes mexicanos como Chivas, Atlas y Rayados, crea una sinergia única que combina técnica, físico y pasión.
Un dominio total
El Mini Tri no solo se llevó el trofeo, sino que también acaparó todos los reflectores individuales del torneo, demostrando que su supremacía va más allá del marcador:
- Premio Fair Play: México destacó por su disciplina y respeto, con solo dos tarjetas amarillas en todo el torneo y ninguna expulsión. Este galardón refleja los valores inculcados por el cuerpo técnico y la FMF en sus categorías menores.
- Da’vian Kimbrough – Máximo Goleador: Con seis goles en cinco partidos, Kimbrough se alzó con la Bota de Oro. Su olfato goleador, velocidad y capacidad para leer los espacios lo convierten en una promesa que ya está en la mira de clubes europeos.
- Juan Carlos Martínez Jr. – Mejor Jugador del Torneo: El mediocampista del LA Galaxy, con su doblete en la final, tres asistencias en el torneo y un liderazgo natural, fue nombrado el MVP. Su visión de juego y versatilidad lo perfilan como un futuro pilar de la selección mayor.
El camino al título
México llegó a la final tras una fase de grupos arrolladora. En el Grupo A, el Tri venció a Nicaragua (9-0), El Salvador (4-0) y Honduras (2-0), asegurando el primer lugar con nueve puntos aunque cerraron la fase de grupos con una derrota ante Panamá (2-3) y una diferencia de goles de +14. En semifinales, los mexicanos despacharon a Costa Rica con un contundente 2-1.
La final contra Estados Unidos no fue solo un partido; fue una declaración de intenciones. México superó a su histórico rival, que había llegado invicto y con jugadores destacados como Ethan Arroyave y Cameron Johnson, pero no pudo contrarrestar la intensidad tricolor. Este 5-0 se suma a la lista de victorias contundentes de México sobre EE. UU. en categorías menores, recordando la goleada de 4-1 en la final Sub-17 de 2019.
Un proyecto que mira al Mundial
El triunfo del Mini Tri es parte de una estrategia a largo plazo de la FMF. Bajo la dirección de Andrés Lillini, la federación ha fortalecido sus procesos de formación, enfocándose en la detección temprana de talento y la preparación integral de los jugadores. “Este equipo es el cimiento de la selección que competirá en el Mundial de 2026 y los Juegos Olímpicos de 2028”, señaló Lillini, quien también destacó el impacto de esta generación en el camino hacia el Mundial Juvenil Sub-17 y el Mundial Sub-20.
El cuerpo técnico, integrado por Yasser Corona, Eduardo Arce (asistente) y Javier Aquino (preparador físico), ha implementado un estilo de juego basado en la posesión, la verticalidad y la presión alta, inspirado en modelos europeos como el del FC Barcelona, pero adaptado al ADN mexicano. “Queremos que estos chicos jueguen con alegría, pero también con inteligencia táctica”, explicó Corona.
México, potencia regional
El título Sub-15 consolida a México como la máxima potencia de la CONCACAF en categorías formativas. Actualmente, el Tri ostenta los campeonatos de la Sub-15, Sub-17, Sub-20 y la Copa Oro 2025 con la selección mayor, un logro que ningún otro país de la región ha igualado. Este dominio se refleja también en el medallero general de los torneos juveniles de CONCACAF, donde México suma ocho títulos Sub-15 desde la creación del torneo.
Un Tri que ilusiona al mundo
El 5-0 sobre Estados Unidos no es solo un resultado; es un manifiesto de lo que esta generación puede lograr. Con un fútbol eléctrico, una identidad que abraza la diversidad y un hambre insaciable de gloria, el Mini Tri ha plantado una bandera tricolor en el corazón de la CONCACAF. Mientras los ecos de la goleada resuenan desde Alajuela hasta México, estos jóvenes ya sueñan con el Mundial Juvenil, los Juegos Olímpicos y la gloria mayor.
