- Dafne Viramontes advirtió que un incremento repentino en población podría poner presión sobre servicios públicos, vivienda e infraestructura
- Carmen Corchado dijo que se debe cuidar al medio ambiente, los recursos naturales y el acceso justo a servicios básicos
La reciente confirmación de que parte de la producción de Nissan será trasladada de Morelos a Aguascalientes ha sido vista como una buena noticia para la entidad, especialistas del Colegio de Economistas advierten que los beneficios solo se materializarán si el crecimiento ocurre de manera planificada, equitativa y sustentable.
La presidenta del Colegio de Economistas, Dafne Viramontes, señaló que esta decisión representa una oportunidad para el estado, luego de que se anunciara que dos plantas de Nissan estaban en riesgo de cierre. “Es una muy buena noticia que de esas dos plantas que estaban sobre la mesa, únicamente se cierre la que está en Morelos y que no se cierre, sino que se traslade su producción a Aguascalientes”, explicó.
Resaltó que Aguascalientes ha desarrollado una alta especialización en el sector automotriz, lo que hace atractivo el traslado. Sin embargo, hizo hincapié en que el proceso debe planearse cuidadosamente para no generar efectos negativos. “Es importante empezar a trabajar en generar esas condiciones necesarias para que la empresa llegue y empiece a funcionar de la mejor manera posible, y que estas oportunidades también se queden aquí en Aguascalientes, no solo con migración de trabajadores de Morelos”, subrayó.
Advirtió que un incremento repentino en población podría poner presión sobre servicios públicos, vivienda e infraestructura. También hizo un llamado a fortalecer la proveeduría local: “Hay que trabajar en integrar a las empresas de Aguascalientes en la cadena de suministro, para potenciar la derrama económica”.
La economista también instó a no perder de vista la necesidad de diversificar la economía: “Tenemos que abrazar la llegada de esta nueva parte de la producción de Nissan, pero sin perder de vista que tenemos que diversificar la actividad económica… no estamos exentos de una situación como la que está sucediendo en Morelos, donde de un día para otro se cierra una empresa y deja en vulnerabilidad a toda una región”.
Por su parte, Alejandro Larios, integrante del Colegio de Economistas y director de Conversa Sur, coincidió en que el impacto será más visible a corto plazo, pero no garantiza un crecimiento sostenible. “Lo importante del crecimiento económico es a largo plazo, y eso no se genera con este tipo de industria. No hay innovación tecnológica, lo que genera crecimiento real es el componente tecnológico”, explicó.
Advirtió además sobre los riesgos ambientales: “No queremos que eso suceda, que se le regalen terrenos, que se les regale trámites. O sea, al final pues es bueno, qué bueno que venga. Pero pues tiene que cumplir con la reglamentación que pequeños o grandes industrias tienen que cumplir”.
María del Carmen Corchado agregó que el estado debe revisar el tipo de capital humano con el que cuenta y proponer carreras nuevas desde las universidades locales para evitar depender únicamente de las necesidades de la industria automotriz. “Nosotros somos reactivos. Lo que necesitamos es proponer nuevas carreras, no solo generar más ingenieros automotrices. Si no lo hacemos, nuestros profesionistas seguirán yéndose a Canadá mientras aquí llegan oleadas de trabajadores externos”, sostuvo.
Finalmente, insistió en que este tipo de proyectos deben beneficiar de forma equilibrada a la población local, cuidando el medio ambiente, los recursos naturales y el acceso justo a servicios básicos: “El riesgo es que sigamos fortaleciendo una industria que no nos garantiza un futuro sustentable ni crecimiento real a largo plazo”.




