Cosas veredes
“Festival Biocultural y Gastronómico del Bosque de Cobos”, nueva tradición de la acción ciudadana
La sociedad civil organizada ha sido promotora y factor para que surjan los derechos humanos que se definen como de cuarta generación, entre los que destacan los derechos digitales, informáticos y de manera especial los ambientales: el derecho a un medio ambiente, desarrollo sostenible, y educación ambiental. Llama la atención que la defensa del medio ambiente y la ecología, no solo ha sido una demanda ciudadana desde hace décadas en gran parte de los países del mundo, sino que con mucha frecuencia la protección al medio ambiente se realiza desde la iniciativa ciudadana y de las organizaciones de la sociedad civil.
En Aguascalientes podemos identificar varios casos de gestión ciudadana ambientalista como en La Pona, El Picacho y el Bosque de Cobos. El rescate de La Pona sigue recibiendo largas de la autoridad, la protección al cerro de El Muerto sigue estancada, y desde hace décadas el Bosque de Cobos ha sido causa de organización y resistencia ciudadana ante los riesgos de que el tsunami inmobiliario afecte esa reserva ambiental tan importante al sureste de la ciudad capital.
La mayoría de la población de la ciudad no conoce el Bosque de Cobos a pesar de que se encuentra a tan solo a 5 kilómetros de la avenida Siglo XXI por la prolongación de la avenida Héroe Inmortal. Pero quien llega a conocer esa reserva natural por el rumbo de la presa de Los Parga, se maravilla de que aun con el abandono gubernamental de muchos años, sequías e invasión de constructores, podamos contar con esos parajes con arboledas de mezquites, huizaches, nopales y demás flora y fauna nativa.
Se pudiera pensar que es mejor que pocas personas acudan a esos parajes para evitar los riesgos del maltrato, pero lo cierto es que la mejor forma de cuidar el medio ambiente es que la sociedad y las comunidades, con el apoyo de las autoridades protejan y cuiden nuestras áreas naturales.
En ese sentido ha sido notable que en lo que va del siglo hayan surgido varias organizaciones no gubernamentales con el propósito de cuidar y salvaguardar el bosque de Cobos. Y es digno de admirar que esa defensa se hace desde la pertenencia, desde el conocimiento, y con gran creatividad e imaginación, no desde la visión del espectador anhelante, ni del pasivo diletante.
Y así encontramos personajes como la doctora Isabel Cornejo Santacruz y el guardabosques Carlos Flores liderando ONGs como “Amigos del Bosque de Cobos, AC”, “Bosque de Cobos AC”, “Mujeres del Bosque de Cobos AC”, que lo mismo agrupan lugareños que profesionales y especialistas y han venido realizando actividades para la defensa y conservación de la cuenca Cobos-Parga-San Francisco, que comprende una superficie aproximada de 5 mil hectáreas, aunque en la declaratoria de área natural protegida realizada en 2019, solo se han incluyeron 179.
En 2010 se logró frenar el ecocidio que se pretendía llevar a cabo cuando se emitió autorización para un desarrollo inmobiliario que afectaría sensiblemente la cuenca. Además de ese importante logro, estas ONGs han logrado visibilizar ese patrimonio que era poco conocido y echar a andar proyectos como el “Geoparque Aguascalientes”, el registro de Cobos y El Cedazo en el INAH como áreas paleontológicas, la identificación de construcciones históricas en la zona y la georreferenciación del Camino Real de la Villa de Aguascalientes-Cobos-San Bartolo-Mesón de los Sauces.
Además de reforestaciones, limpieza, recorridos guiados y talleres de educación ambiental, las organizaciones ciudadanas del Bosque de Cobos han realizado una gran labor de rescate de la cultura gastronómica tradicional de la región. Desde hace varios años, hemos podido ver como los platillos tradicionales del área se ofrecen en eventos diversos, e incluso poco a poco están logrando consolidar la tradición de realizar en fiestas patrias un evento que reúne la cultura ambiental con el arte y la tradición culinaria.
Ya se han llevado a cabo seis ediciones del Festival Biocultural y Gastronómico del Bosque de Cobos, y dentro de unas semanas, el domingo 14 de septiembre, de las 8:00 a las 19:00 h., en la comunidad y alrededores de la presa de Los Parga, se realizará la séptima edición.
Será una grandiosa oportunidad para que nos encontremos con esos parajes y las maravillas de nuestras comidas y bebidas ancestrales y tradicionales; lo mismo el tamal de mezquite, el mole de la región, el pollo San Marcos, pan de elote, esmeriles, condoches, guisos con xoconostle y corazones de nopal, y también bebidas casi olvidadas como el agua de tuna, el atole de mezquite, el colonche, el chiringuito, el sempiterno tlapehue con sus variantes de cura, y creaciones como la mermelada de bugambilia; apreciaremos danza, música y artesanías, y conoceremos más de nuestro medio ambiente para protegerlo y disfrutarlo. La recreación y cultura son parte de la acción ciudadana para lograr una vida mejor.
@gilbertocarloso




