A sus 40 años, Guillermo “Memo” Ochoa vive uno de los momentos más ambivalentes de su carrera: mientras su legado como uno de los arqueros más emblemáticos del fútbol mexicano está bien consolidado, su futuro futbolístico pende de un hilo, justo cuando México se aproxima a ser anfitrión del Mundial 2026.
Un palmarés único
Ochoa ha sido una figura global para el Tri desde su debut en 2005, participando en cinco Copas del Mundo (2006, 2010, 2014, 2018 y 2022) y siendo titular en las últimas tres. Con 151 partidos internacionales, es el portero más experimentado de la historia del seleccionado y ostenta el récord de más títulos de Copa Oro: ha levantado el trofeo en 2009, 2011, 2015, 2019, 2023 y 2025.
En torneos de clubes, dejó huella en la Serie A con el Salernitana, donde fue nombrado Jugador de la Temporada 2022-23 por sus actuaciones decisivas. Posteriormente, se trasladó al AVS de Portugal, ayudando a evitar el descenso y obteniendo el reconocimiento de mejor defensa del torneo 2024-25.
Un presente incierto
Desde el 30 de junio de 2025, Ochoa quedó sin contrato tras concluir su ciclo con el AVS. Aunque no ha dejado de entrenarse —fue visto en partidos callejeros en Nueva York como una muestra de su pasión por el juego—, su situación profesional es complicada.
En su búsqueda por mantenerse competitivo, su entorno exploró opciones en la Liga MX. Monterrey y Toluca rechazaron incluirlo en sus plantillas —los Rayados tienen a Santiago Mele como refuerzo y Toluca optó por Hugo González—. De momento también se ha especulado con un posible interés del Mazatlán FC, aunque sin avances concretos hasta la fecha.
Por otro lado, Ochoa ha manifestado su deseo de continuar en Europa. Rayo Vallecano —en España— ha mostrado interés en ficharlo para la temporada 2025-26, mientras que Real Zaragoza también ha sido mencionado como una posible opción.
¿Rumbo al Mundial o fuera?
La lucha por un renglón en la convocatoria del Mundial 2026 está lejos de estar ganada. El técnico Javier Aguirre ya ha privilegiado a porteros más jóvenes como Luis Malagón y Santiago “Tala” Rangel, relegando a Ochoa a un papel cada vez más secundario. De hecho, no fue convocado para recientes partidos oficiales de la Selección, lo que sugiere que su inclusión en la Copa del Mundo está en peligro.
Perspectivas encontradas
- Una trayectoria brillante: Su carrera habla por sí sola: es un ícono del fútbol mexicano, con récords e historial admirado por muchos.
- La competencia es implacable: La ausencia de minutos en clubes genera incertidumbre sobre su capacidad para competir al máximo nivel.
- Decisiones tácticas y generacionales: El DT apuesta por la renovación; Ochoa representa la experiencia, pero también la resistencia al recambio generacional.
Guillermo Ochoa enfrenta una encrucijada: mantener su legado o permitir que la historia continúe sin él. La próxima temporada será decisiva —en Europa o en México— no solo para su club, sino también para sus aspiraciones deportivas y su lugar en la Selección rumbo al Mundial 2026.




